Eso le dijo mi hijo a otro niño que le estaba contando todo lo que iba a pedirle a los Reyes Magos y a Papá Noel, mientras mi hijo tranquilamente le respondía que no venía por nuestra casa y no pasaba nada!
Siempre quise inculcar a mis hijos valores, quizá sea su mejor herencia, supe lo que quería que aprendiesen, precisamente lo contrario a lo que aprenden algunos de sus amigos.Les expliqué que nosotros éramos diferentes, no por eso éramos peores o mejores.
Les dije que por nuestra casa pasan los reyes magos, no papa noel. No hizo falta nada más para que aprendiese a valorar que las cosas son como son y aceptarlas es la mejor opción.
El tiempo mostró que es mejor no tener “deseos materiales” que tras uno, viene otro y nunca se sacian y que no se trata de “tener” si no de valorar lo que se tiene...
La gente me dice “tienes unos hijos maravillosos” que suerte! Y yo les contesto, no es suerte es educación, es esfuerzo, son valores y esencialmente aprendizaje.La vida es igual para todos, pero no todos la enfocamos igual.
Los regalos, los bienes materiales destruyen a las personas sin nisiquiera percibirlo. Principalmente por qué aprenden que es el DESEO,la AMBICIÓN y la AVARICIA, quieren más y más, nunca les llega todo lo adquirido llegando a convertirse en seres amargados y depresivos.No valoran las cosas que no cuestan dinero, llegando incluso a despreciarlas, tampoco saben vivir la vida sin depresiones o lamentos, por qué no saben SER FELICES SIN NADA más que VIVIR.
También destruyen la tierra, destruyen el futuro transformando la VIDA en DINERO.
Cuando en realidad la VIDA es solo eso, VIDA, desnuda , natural y pura. Todo lo tenemos al alcance sin tener que ponerle precio, tan solo hemos de deternenos y pensar, aprender a despertar LA CONCIENCIA.