Papas aliñas

Por Zeditas

En 2017 cuando estábamos viviendo en Barcelona, coincidimos con una pareja que ella es de Cadiz, y ese verano que era el que ellos se volvían a su tierra, pasamos muchos días juntos, una de las recetas que me enseñó a preparar y que nos encantó fueron estas papas, no sé si al prepararlas me he olvidado algo.

1 kg. de patatas nuevas de tamaño mediano

1 cebolleta (sino una cebolla bien blanca y fresca que no pique demasiado)

1 cuchara colmada de perejil fresco picado

150 ml de aceite de oliva virgen extra

2 cucharadas de vinagre de jerez (o de manzana)

sal gruesa (1 cucharada para cocer las patatas y media cucharada pequeña para aliñar)

Opcional: 1 huevo cocido, 1 lata de atún en aceite y unas aceitunas sin hueso

Lavar bien las patatas bajo el grifo.

Poner en una olla las patatas y cubrirlas con el agua. Poner a calentar y cuando hierva el agua añadir la cucharada de sal gruesa.

A los 20 minutos de que hiervan a fuego medio pinchar la patata con un palillo. Si el palillo atraviesa con facilidad la patata es que está bien cocida.

Mientras se cuecen las patas picar finamente la cebolleta (o la cebolla) y el perejil más o menos fino.

Cuando las patatas estén bien cocidas apagar el fuego. Dejar las patatas dentro del agua un rato y luego sacarlas y dejarlas en un escurridor hasta que estén templadas.

Cuando se puedan coger las patatas con las manos sin quemarte (pero aún algo calientes) pelarlas. Cortarlas en rodajas o en cuadrados grandes y ponerlas en una fuente.

Añadir a las patatas la cebolleta y el perejil picado, la sal gruesa por encima de todo y luego aliñar con el vinagre y el aceite de oliva.

Mezclar todo bien y cuando las patatas estén frías (sin pasar por el frigorífico) están listas para servir.

Como variante o para complementar la receta y hacer plato único, se puede añadir al final del todo una lata de atún en aceite, 1 huevo duro cortado a rodajas o picado y un puñado de aceitunas sin hueso.

NOTA: Como mejor están las papas aliñás es comiéndolas el mismo día en que se preparan y sin pasar por el frigorífico. Lo suyo es prepararlas por la mañana y dejarlas en una fuente (bien cubiertas con papel transparente, no uses papel de aluminio) hasta la hora de comer.

El frío modifica el sabor de la patata, así que si quedan y hay que meterlas en el frigorífico hay que sacar las patatas más o menos 1 hora antes de servirlas para que la papa se atempere un poco. No guardarlas en una fuente metálica ni cubrirlas con papel de aluminio, porque se puede alterar el sabor de la patata.