De vuelta en mi cocina después de viajar y de empaparme de la gastronomía Húngara que nos proponía Concha de "Cocina y aficiones" en nuestro viaje "Cocinas del Mundo" para este recién estrenado 2015 en el mes de enero, os traigo uno de los platos mas típicos de este país y que he disfrutado cocinando y comiéndolo casi igual que embriagándome del potente aroma que se apoderaba de mi casa mientras se hacía.
Al igual que nosotros con nuestra querida región de la Vera, los húngaros también tienen la suerte de poder disfrutar del pimentón llamado páprika en sus versiones dulce (édes) o picante (eros) desde la capital de este condimento, Szeged al sur del país. La páprika se utiliza para darle color, aroma y sabor característico, es ingrediente principal en guisos o platos con salsas, sopas, en quesos, elaboraciones de carne, pescado, realmente para casi cualquier plato.
En la cocina del día a día cualquier pescado o carne, antes de ser cocinado se reboza en una mezcla de páprika molida con harina para lograr realzar su sabor, en preparaciones fritas o a la plancha.
La frase por excelencia de este post podría ser esta:
"El color rojo de la pápriká distingue la cocina húngara en todos sus platos"
Ingredientes para 3/4 personas:
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 tomate
- 200 gr. de creme fraiche
- Medio limón
- 300 ml. de caldo de pollo
- Pimentón dulce
- Pimentón picante o agridulce
- AOVE y sal
Preparación:
En una sartén amplia marcamos los muslos de pollo, previamente salados, en aceite caliente, retiramos y en el mismo aceite rehogamos la cebolla cortada en brunoise y el pimiento cortado en rodajas finas durante un par de minutos, removiendo sin parar, salamos también.
Retiramos la cazuela del fuego, le añadimos 4 cucharadas de postre de pimentón dulce y 1 de pimentón picante o agridulce, removemos bien, incorporamos los muslos y rehogamos un minuto para que coja los sabores.
Añadimos el tomate pelado y picado también en brunoise, regamos con el caldo de pollo (caliente), llevamos a ebullición y dejamos cocer 30 minutos, tapado, removiendo de vez en cuando y volteando los muslos.
Retiramos los muslos y añadimos a la salsa la creme fraiche y el zumo del medio limón, mezclamos bien hasta que la salsa esté bien ligada y resulte una crema fina.
Incorporamos de nuevo los muslos y dejamos cocer 10 minutos mas volteandolos de vez en cuando.
Cocemos unos tallarines o espaguetis en mi caso y servimos junto.
Y si esta receta os ha gustado y queréis saber mas acerca de la gastronomía húngara vamos a ver que han preparado nuestros compañeros de viaje desde "Cocina y Aficiones"
Y como La Cajita no para, después de haber sido anfitriona para el especial de Navidad en el que cocinamos recetas típicas navideñas de cualquier parte del mundo, volvemos al ruedo de las letras y con la letra "I" proponemos nuestra querida Irlanda, un país precioso, verde, con mar y montaña, con tanto parecido al nuestro que nos sorprenderá y que seguro que disfrutaremos mucho indagando en su gastronomía. Os esperamos a todos el domingo 15 de febrebro a las 9:00h.