En base a expuesto, algunos pilotos han comparado el proceso de adaptación a la nueva F1, con el salto de una categoría a otra. Carlos Sainz ha explicado que, en términos de manejabilidad, los nuevos F1 tienen cierta similitud con los monoplazas del 2016, aunque la diferencia de velocidad es mucho mayor, por lo que tiene esa sensación de estar debutando en otra categoría.
“Para mi es como una categoría diferente más que un concepto diferente. El vehículo es similar en términos de pilotaje, pero mucho más rápido en curvas. Lo estoy disfrutando mucho más.” afirmó el piloto español en declaraciones recogidas por caranddriverthef1.com.
En la víspera de lo que será su tercera temporada de F1, el ibérico aclaró que la mayor dificultad no radica en el pilotaje, sino en la exigencia física de los nuevos coches.
“No es más difícil de pilotar, es más exigente físicamente, más exigente para el piloto. Hay que asegurarse de llegar al límite, lo cual no es fácil porque el límite es más lejano que el del año pasado. El coche te pide empujar más y más, lo cual es bueno. Lo estoy disfrutando.” concluyó el piloto español.