La miel se ha utilizado durante muchos años como somnífero en la medicina popular.
De manera que si tiene problemas para conciliar el sueño o dormir profundamente, ensaye una onza de algo dulce o a base de almidón una media hora antes de ir a la cama.
Para la mayoría de las personas, esta medida es tan eficaz como una píldora para dormir, pero sin el efecto secundario de somnolencia por la mañana y sin la posibilidad de abusar del medicamento, dice Judith Wurtman, Ph.D., investigadora sobre nutrición en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y experta en materia de sueño. Recomiendo leer el articulo (¿sufre de prurito?, cuidado con el picante)
Ella aconseja alimentos bajos en grasa y con muy poca proteína, como un cereal sin leche, palomitas de maíz cubiertas de caramelo, galletas rellenas de higo, galletas de jengibre, o un waffle con una cucharada de jarabe de arce. Todos estos alimentos ejercen un efecto sedante sobre el cerebro.
¿Qué hay con el viejo remedio popular del vaso de leche tibia para combatir el insomnio? Muchas personas aseguran que es eficaz.
Sin embargo, la ciencia moderna lo ha puesto en tela de juicio. Los especialistas insisten en que la leche no sirve porque no contiene suficiente triptófano, la sustancia química que produce el sueño al convertirse en serotonina (“sustancia química del sueño”) una vez en el cerebro.