Ya por fin es viernes... toca relajarse, desconectar del trabajo, descansar... al menos en teoría, porque las mamás no descansamos nunca. Estamos cansadas, te duelen las piernas, las cervicales... y justo para esto, para las cervicales he hecho un saquito de semillas para darnos calor.
Como se va a usar específicamente para esa zona, decidí no hacerlo rectangular como siempre lo he hecho, sino que le di formita que facilitase su uso.
Te lo colocas sobre los hombros y no tienes que andar recolocándotelo, se adapta y se queda quietecito. Además, el calor llega a todos los puntos del saco, porque he hecho costuras para que las semillas y la lavanda queden repartidas por igual.
Aquí puedes leer sobre sus opciones de uso y aplicaciones.
Buen Viernes y buen fin de semana, para nosotros un pelín más largo de lo normal.