Para qué Meditar

Por Veronik @infosoyser

No hay que confundir las cosas; una persona puede llevar años meditando a diario pero si luego de hacerlo no se convierte en un observador de su vida, haciendo lo posible por estar en plena consciencia de lo que hace o practica de poco servirá. Aunque seguramente recibirá los beneficios inmediatos de la meditación tales como la relajación, el refuerzo de su sistema inmunitario y la conexión interior. De todas formas es bastante extraño que un meditador habitual no termine por cambiar de forma profunda, al menos es mi experiencia.

Meditar nos lleva a la paz

Llevo cerca de 18 años meditando cada mañana antes de saltar de la cama, mis meditaciones son personales, las voy cambiando en función de lo que siento o necesito y me resultan muy efectivas. Antes de comenzar a meditar no creí poder hacerlo nunca, debido a que la práctica requería no "engancharme con mis pensamientos", "dejar lo mental" para pasar a observar como testigo y no me resultó nada fácil. Sin embargo, gracias a que en su día en el centro Osho me insistieron con que probara, hoy en día mi vida es muy diferente y creo que las fuertes experiencias por las que he tenido que pasar, hubieran sido devastadoras para todos mis cuerpos de no ser porque la meditación estuvo y está presente es como cuando se cambia de dieta, no es por un rato o por un tiempo; sino que es para siempre porque son cambios de hábitos.

Compártelo en Twitter!

Pero, para qué meditamos?

Como dije antes puede existir una intención específica, pero también es posible hacerlo sin ninguna y por el solo hecho de sentarte o tumbarte y conectar de forma consciente con tu respiración, ocurrirán beneficios añadidos.

Cuando meditamos la respiración cambia se vuelve más lenta y si realmente nos enfocamos en ella, podemos hacer que se vuelva más profunda; aunque no me es posible encontrar las palabras adecuadas para explicar lo que en verdad siento, puedo decir que con la práctica se crea un placentero vacío interior en dónde encuentras un sitio único, seguro, fiable y confortable, en dónde no hay lugar para juicios, exigencias ni nada similar.

De algún modo te vuelves más comprensivo, sensible y sin duda sensorial ya que las percepciones, las sincronicidades y la intuición se ven altamente incrementadas. Las conductas auto-destructivas como por ejemplo el fumar o beber, poco a poco se van abandonando y nace en nosotros un nuevo ser más conectado con la divinidad que en verdad somos. Y también la paz se instala en nuestro interior.

Todo esto es solo una pequeña porción de lo que puede aportarte el meditar cada día de tu vida. Puedes hacerlo a tu forma, o también repitiendo un mantra para evitar que la mente siga a los pensamientos que llegan. Te propongo una meditación especial que he diseñado yo misma tocando el cuenco tibetano. La primera del álbum Buceando en tu interior, tiene una duración total de 46 minutos, los primeros 13 son de relajación, luego comienza la fase para ir al encuentro de tus tesoros interiores y por último la fase de los cuencos tibetanos. Cuéntame que has sentido luego de hacerla, me encantará que compartas tu experiencia conmigo.