¿Para qué sirven las matemáticas? Es, sin lugar a duda, la pregunta más repetida por los alumnos año tras año. Y ante ella, muchos padres no saben qué responder más allá de que es una de las asignaturas principales que deben estudiar y aprobar. Lo cierto es que las matemáticas son una pieza clave para el desarrollo de los más pequeños porque les ayuda a formar su personalidad, a ser lógicos y a aprender a razonar. Por ello, coincidiendo con en el Día Internacional de las Matemáticas, que se celebra el próximo 14 de marzo bajo el lema “Matemáticas para un mundo mejor”, Smartick, el método español de aprendizaje de matemáticas y de lectura para niños de 4 a 14 años, se quiere sumar a la efeméride dando respuesta a la pregunta: ¿Para qué sirven las matemáticas? Cuando se habla de ellas, muchos estudiantes asocian esta asignatura con problemas complicados de resolver y conocimientos abstractos que consideran que no van a aplicar en su vida adulta. Sin embargo, las matemáticas están presentes en la vida diaria constantemente, desde calcular el tiempo destinado a una actividad o estimar los años que tienen o cumplen los amigos y familiares. Además, en el apartado académico, las matemáticas son la ciencia por excelencia al ser la base para cualquier acercamiento científico independientemente de la disciplina, ya sea en el área de la física, la estadística e incluso la historia. Pero no solo eso, aprender esta disciplina tiene grandes beneficios, a veces desconocidos, para la mente:
- Ayudan a tener pensamiento analítico. Es el pensamiento por defecto, el que ayuda a descomponer argumentos en premisas, observar las relaciones que existen y juzgar su veracidad. Cuando se enfrentan a un problema matemático, recopilan datos, analizan su relación y aportan una solución. Ser capaz de entender las matemáticas llegando a soluciones lógicas, hará que la mente se prepare para resolver problemas reales y tomar decisiones evitando errores o engaños.
- Desarrollo de la habilidad investigadora. El mencionado pensamiento analítico también contribuye a potenciar la capacidad de investigar y de conocer el mundo que los rodea. Las matemáticas hacen razonar mediante una fórmula lógica, utilizando datos reales que son verificables. Esto permite enfrentarnos al mundo buscando respuestas basadas en evidencias y no solo en creencias o emociones.
- Contribuyen a la agilidad mental. Para resolver un problema matemático, es necesario concentrarse para dar con la solución. Este simple gesto repetido con frecuencia hace entrenar la concentración y, por tanto, la agilidad mental. De esta manera, se podrán tomar decisiones más rápidas, asimilar mejor nuevos conceptos, así como hacer frente a situaciones más complejas que, de otra manera, podrían ser un desafío.
- Desarrolla la capacidad de pensamiento. Aprender matemáticas desde niños los enseña a pensar, es decir, a saber, explicar cómo funcionan las cosas. Analizar ideas, ordenarlas y expresarlas de una forma clara y coherente es vital para que los demás comprendan lo que quieren transmitirles.
- Fomenta la sabiduría y la curiosidad. Siempre se ha dicho que las matemáticas son la madre de todas las ciencias. ¿Por qué? Porque son la base de muchas disciplinas científicas y tecnológicas y de muchas acciones de la vida cotidiana. Son incapaces de comprender ciertos fenómenos sin ellas, como el manejo del dinero, entender la hora o simplemente cocinar siguiendo una receta.
Fuente Comunicae