Para qué sirven los prismas.

Por Beatrizmayoral

Escrito por Yin C. Tea para Review of Optometry.

Los prismas pueden ser muy útiles cuando se tratan pacientes con síntomas de desórdenes en la visión binocular, pero las opiniones varían cuando se trata de cómo determinar la cantidad a prescribir.

De hecho, los métodos comunes para determinar la prescripción prismática pueden resultar en diferentes magnitudes para el mismo paciente.

Esta falta de consenso además de las aparentes contradicciones en las reglas a seguir, pueden hacer incómodo el recetar prismas.

Por ilustrar, se expone el caso de un hombre de 46 años, profesor, que se presenta con quejas de visión doble al ver a la distancia, que se hacía mas frecuente con el transcurso del tiempo al usar sus lentes con una graduación miópica de -5.75 -2.00x180 y -6.00 -2.00x180 en ojo derecho e izquierdo respectivamente.

El examen reveló una desviación intermitente hacia adentro, mayor en la visión cercana que en la de lejos.

Se le presentó la opción de corregir mediante lentes monofocal, bifocal o progresivo; prismas Fresnel o prismas tallados.

El paciente decidió usar un lente monofocal y su graduación quedó en -4.25 -1.75x002 y -4.75 -1.50x170 para ojo derecho e izquierdo respectivamente y la desviación a distancia se redujo.

La cantidad mínima de prisma que permitió la fusión estable de los objetos en la visión de lejos fué de 10 dioptrías de prisma base hacia afuera, dividida equitativamente entre los dos ojos.

La persona decidió no usar el prisma Fresnel debido a la distorsión que provoca.

Aunque quedó satisfecho con los nuevos lentes optó por hacer terapia visual para tratar de eliminar la necesidad de usar prismas.

A medida que hacía terapia se fue reduciendo el prisma cada dos meses a medida que mejoraba en sus vergencias.

Cinco meses después ya era capaz de dar conferencias sin tener visión doble.

Referencia

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