La semana pasada publicamos sobre las nuevas restricciones a la receta de paracetamol, uno de los medicamentos más consumidos en todo el mundo. Lo de los daños del paracetamol es historia antigua. Ahora se recomienda una dosificación baja pero como ya escribiera el médico Rafa Bravo, hubo un tiempo en que la moda era tomar un gramo del fármaco aunque no por subir la dosis aumenta su efectividad y sí los peligros.
El año pasado hubo mucho debate sobre el abuso y el peligro del paracetamol. El medicamento es un producto potencialmente letal, como me alerta otro medico, Juan Gérvas. Hay que usarlo según estrictas instrucciones. En Estados Unidos (EE.UU.)en una década murieron más de 1.500 personas tras tomar este popular analgésico.
Existe toxicidad con dosis mayores de 150 mg en menores de doce años o 7,5 gramos totales en adultos y niños mayores de 12 años.
Como podéis entender, muchas personas han tomado mas de 7,5 gramos, sobre todo aquellas que lo usan de modo corriente.
En este trabajo, realizado en Chile, concluyen que el 29% de los pacientes de la muestra estudiada podría desarrollar daño hepático si no son tratados. En falla hepática fulminante la mortalidad pre trasplante es de hasta 37%. Sin embargo, no hay datos actuales publicados sobre el número de trasplantes por falla hepática producida específicamente por paracetamol en Chile.
El paracetamol es un tóxico hepático brutal, sin más. ¿Para qué escribir sobre las mezclas? Cuanto más, peor. Como comentan en el blog El comprimido, hecho por profesionales sanitarios:
Una de las actitudes inapropiadas, relacionada con ese afán por el exceso, es el empleo sistemático de dosis elevadas de los analgésicos más empleados en clínica: los AINE y el paracetamol. Nos da igual si el paciente pesa 60 kg o 90 kg, si tiene 25 o 75 años y si el efecto analgésico va encaminado a resolver un dolor menstrual, una tendinitis o el dolor asociado a una gonartrosis. El caso es que iniciamos los tratamientos con 600 mg de ibuprofeno, 500 mg de naproxeno o 1 g de paracetamol —casi siempre cada ocho horas— sin valorar primero la posibilidad de que el dolor del paciente pudiese ser controlado con una dosis más baja o con una menor frecuencia de administración”.
Desde luego en el Reino Unido disminuyeron la necesidad de transplantes de hígado y los suicidios, al disminuir el tamaño de los envases de paracetamol.
Así de grave es el problema. Seguid mi recomendación y emplead los analgésicos a la dosis eficaz más baja y durante el menor tiempo posible.