Paranormal Activity 4 (2012), por favor que paren ya!!

Por Rawpower

Cuando te cuentan un chiste más de cuatro veces éste pierde la gracia. Y esto es lo que me pasa con la cuarta entrega de Paranormal Activity, aunque parece que esta sensación no es compartida por buena parte del público, ya que las sucesivas y más que correctas recaudaciones de cada una de las partes ya ha supuesto la confirmación de una quinta. No voy a entrar a juzgar esta evolución, los dólares mandan y mientras la saga siga respondiendo económicamente las continuaciones se sucederán, lo que sí que tengo claro es que la fórmula cinematográfica o libro de estilo utilizado ofrece visibles signos de desgaste; entrando de lleno en esta cuarta parte es poco o nada lo que se puede explicar sobre ella, las constantes argumentales se mantienen inalterables aderezadas con algún nuevo elemento que pretende ser original, los golpes de efecto (previa imagen inmóvil de varios segundos) son aburridos a más no poder, los actores siguen siendo horripilantes (eso sí que da verdadero miedo) y absolutamente vacíos de un mínimo de intensidad (eso da verdadero terror) y el ya famoso uso y abuso de cámaras de video, web cams, xbox y demás cachivaches electrónicos es por recurrente bastante fastidioso; ¿qué más se nos ofrece?, pues bueno una sucesión de situaciones más o menos ridículas que nos muestran en días sucesivos, y sin tregua, toda una serie de fenómenos paranormales que pondrían los pelos de punta a cualquiera de nosotros si los viviéramos realmente, pero que en la película solo sirven para que los protagonistas (dos adolescentes planos...planos) jueguen sin rubor al manido 'hay que miedo tengo pero me voy a dormir tranquilamente para ver qué pasa mañana', y es que amigos la tensión y la atmósfera de la que hacían gala, en mayor o menor medida, las anteriores obras, aquí está completamente diluida o ahogada por la mediocridad del argumento, si a este hecho le añadimos lo recurrente de su filmación (nada de riesgos, no toquemos lo que ha demostrado sobradamente que funciona y gusta al personal) y los presumibles sustos que hasta mi hijo de diez años es capaz de predecir, solo nos queda que contemplar impertérritos y armados de una coraza de paciencia de varios centímetros de grosor los casi noventa minutos de tortura anormal, que no paranormal, ya que el visionado es como un completo ejercicio de masoquismo donde la intriga y tensión se derivan de intentar descubrir por qué estás viendo semejante desaguisado. Si la anterior entrega sorprendió agradablemente por la leve inclusión de la brujería con su consiguiente secta, aquí continúan con el mismo esquema sin aportar nada más, es decir vista la anterior vista esta, sorprende pues que compartiendo ambas responsables (Henry Joost y Ariel Schulman), la propuesta de esta cuarta entrega derive a la explotación sin rubor de los mecanismos y lenguaje cinematográfico usuales en la saga, apostando por un inmovilismo alarmante y pasando olímpicamente de abrir el campo explorado para dotarla de un componente dramático más potente. En definitiva y a costa de ser pesado, para mí la franquicia Paranormal Activity ha entrado de lleno en el encefalograma plano; no sorprende, no emociona, no da ningún tipo de miedo o angustia y por supuesto, por lo menos a mí, aburre soberanamente, pecado este último imperdonable para cualquier film. Solo cabe esperar a la siguiente entrega, tener esperanza y que no se cumpla el dicho ¿quieres sopa? pues cinco platos. Recomendada exclusivamente para fans de la saga (que son legión), si sois como yo y buscáis algo más jugoso, interesante e intenso, haríais bien en manteneros alejados de esta tomadura de pelo.   Bueno hoy me ha salido un post bastante negativo, pero es que a veces la sensación de que el género de terror está inmovilizado en las pantanosas aguas de la comercialidad mal entendida, y que solo rinde tributo al dios del dinero, me saca de mis casillas. Voy a buscar alguna película que me llene más. Hasta mañana amigos/as de El Terror Tiene Forma.