Ingenieros biomédicos
de la Universidad de Duke han creado un músculo cardíaco humano artificial
funcional y lo suficientemente grande como para parchear el daño típico de los
pacientes que han sufrido un ataque cardíaco. Las células del parche cardíaco se cultivan a
partir de células madre pluripotentes humanas. Se pueden cultivar: cardiomiocitos,
fibroblastos y células del músculo liso.
Los investigadores colocan estas células en proporciones específicas en una
sustancia gelatinosa donde se autoorganizan y crecen hasta convertirse en
tejido funcional. Las pruebas muestran que el parche del músculo cardíaco es
completamente funcional, con propiedades eléctricas, mecánicas y estructurales
que se asemejan a las de un corazón adulto normal y saludable. Estos parches
cardíacos sobreviven, se vascularizan y mantienen su función cuando se
implantan en corazones de ratones y ratas. Sin embargo, para que un parche
cardíaco reemplace el trabajo del músculo cardíaco muerto en pacientes humanos,
necesitaría ser mucho más grueso que el tejido cultivado en este estudio. Y
para que los parches crezcan tan gruesos, necesitan ser vascularizados para que
las células en el interior puedan recibir suficiente oxígeno y nutrientes.
Incluso entonces, los investigadores tendrían que descubrir cómo integrar
completamente el parche cardíaco con el músculo existente. El estudio aparece
hoy en línea en Nature Communications.