Cubiertos los básicos, decidimos que la nota de color que proporcionara alegría al espacio serían las paredes, todas ellas. Con las ideas muy claras, entre la variedad del catálogo de papeles pintados 'Remington Rose' de "Linden Street Gallery", Micaela eligió el modelo con fondo beige y flores rosas, moradas y turquesas, inundando el cuarto de color.
Como último detalle, para las cortinas y la ropa de cama se eligió también el blanco y, dada la gran fuerza del papel pintado, sólo se introdujo un toque muy sutil de color en los almohadones, de forma que las paredes, y las flores, son las auténticas protagonistas de la habitación de Micaela.
¿Qué os parece el resultado? ¿Os atreverías vosotras a "sembrar" vuestras paredes con flores como ha hecho Micaela?