Después del despido fulminante del cabeza pensante John Galliano, le sustituyó su ayudante Bill Gaytten durante 23 años, casi toda una vida, en preparar el desfile que siempre nos hacía soñar 'el genial y mágico' diseñador Gibraltareño.Hasta que el dueño y señor del cortijo 'El grupo LVHM' no dé el nombre del sucesor, serán las manos ''derechas'' quienes saquen a flote el imperio CHRISTIAN DIOR.
La performance (actuación) dio guiños a las bravuconadas del mundo teatral en ausencia de la Diva, que es lo que se echó en falta.La colección fue un homenaje a la rosa y se desarrolló con telas de organza con colores rosas, sedas lavanda y vainilla; chaquetas de manga corta de cuero con bordados o mosaicos de espejos.
Se recuperó la famosa silueta DIOR, un clásico que se remonta a los años de la posguerra, uniendolo a obras gráficas de diferentes arquitectos.
Una parte de la colección recuerda a los años 70 en un Marrakech lleno de colores con vestidos vaporosos, largos o lo que es lo mismo: el KAFTÁN la prenda marroquí por excelencia.
Lo que quedó claro tras el desfile es la necesidad de un diseñador jefe en la casa francesa, los antiguos ayudantes de Galliano suplieron bien la carencia de una cabeza pensante con esas genialidades, estridencias y porque no decir, locuras visuales del diseñador. No seré una experta en moda pero sí en sueños y después de ver el desfile, no soñé.
Besos Violetta,