Parque Nacional Los alerces, un regalo de la Patagonia andina

Por Zunilda45
"Parque Nacional Los Alerces" Parte I

El Parque Nacional "Los Alerces" fue creado en el año 1937 con el objeto principal de proteger los Bosques de lahuán o lihuán o alerce, gigante exponente de la flora andino -patagónica. En su extensión, se recuesta sobre el límite internacional con el hermano país de Chile, bien al O de la Provincia argentina del Chubut. Cuentan las crónicas que por 1880, el área estuvo ocupada por hacheros chilenos que cruzaban la Cordillera en busca de la madera de alerce. Diez años más tarde se establecieron familias (mapuches, criollas y galesas) dedicadas a la cría de ovejas para el comercio de cueros, lana, quesos, entre ellas mismas a cambio de hortalizas y frutas, especialmente la frutilla. Cuando se creó el parque en 1937 se produjo un reordenamiento del territorio. Se suspendió la actividad forestal y se limitó la agrícola -ganadera.

Casa de la Intendencia del Parque


Camino hasta el Lago Futalaufquen 


(20 minutos de caminata desde la Intendencia)


Puede hacerse también en auto si no se dispone de mucho tiempo


Por el camino señalado se llega a Puerto Limonao,
 sobre el Lago Futalaufquen


Lago Futalaufquen


Características


Un fruto frecuente en la región patagónica andina


¡La mermelada de Calafate es riquísima!


Posadas y alguna tienda frente al lago


Bosque en sus márgenes


Frente al muelle


Camino flanqueado por araucarias


Aves que caminan por el Parque,
 especialmente las Bandurrias


Otro paseo dentro del Parque:
Las Pinturas Rupestres.

Un trecho se puede hacer en auto, otro, obligatoriamente a pie


Se observan en color rojo


Otras al alcance muy cercano de nuestros ojos


Carteles explicativos



La huella del agua


Un banco en el Parque


Vale un descanso, hay varios


Cartel informativo en el lugar de las Pinturas rupestres


No te pierdas otras entradas sobre este Lugar en el que tu cuerpo se nutre de aire puro, tu pecho se hincha, tu alma está feliz vagando por el entorno y tu mente escrutinia todo lo que más puede atesorar en su memoria. Un placer detenerse en El Parque Nacional Los Alerces, poblado de ejemplares milenarios.