Este proyecto ganó el concurso nacional organizado por la Conferencia Episcopal Italiana para diseñar nuevos centros parroquiales: “para proporcionar un punto de referencia innovadora y decisiva de acuerdo con la última investigación internacional y que simbolizara el renacimiento de la ciudad después del terremoto”.
El complejo parroquial se compone de dos elementos principales que se identifican por las funciones del centro religioso. El primer elemento, la Iglesia, es un monolito de una geometría pura que da cabida a la suspensión de un volumen dentro de otro, mientras que en diseño se enfoca en el sentido de la verticalidad. Las dimensiones del volumen externo mayor es de 30 x 22.5 metros y tiene una altura de 25 metros. El segundo elemento, un paralelepípedo extendido y corto, alberga la sacristía, las instalaciones del Ministerio Pastoral y la Rectoría. Un tercer cuerpo translúcido, la Capilla Ferial, conecta y separa los dos elementos principales.
El monolito (la iglesia), tiene un corte perimetral que ofrece una vista del cielo que ilumina el espacio intersticial entre los dos volúmenes de manera cenital, haciendo un juego de luces y sombras cambiantes durante el día.
Los elementos estructurales con forma de un “tronco de pirámide” conectan el volumen externo al suspendido uno y crean orificios que tienen la misma forma geométrica en los dos lados, al norte y al sur, de ambos volúmenes. Por estas aperturas (un corte irregular en el volumen externo) los rayos de luz entran directamente dentro de la habitación. El interior tenía la intención de enfatizar la centralidad del altar, mientras que la pila bautismal y el Ambon están situados asimétricamente a los primeros. La idea dominante es subrayar el papel activo de la Asamblea que celebra.
El diseño interior y el de los cuerpos de iluminación evoca la idea de esencialidad y pureza. La forma sobria de los bancos de roble invita a la meditación. Los ornamentos religiosos de piedra, como el Altar, el Ambón y la pila bautismal, se destacan por los rayos de luz que atraviesan el monolito vertical y oblicuamente, se reflejan en ellos. El efecto creado durante el día por la luz natural se recrea en la noche por las luces cuya forma angular vuelve sobre el perfil de las aberturas talladas en ambos volúmenes (interior y exterior)
El Maestro Enzo Cucchi ha creado el monumento “Estela-Croce” para el área fuera de la Iglesia, una escultura de 13,50 metros, hecho de mármol blanco de Carrara y concreta, que también se convierte en un elemento arquitectónico.
El Maestro Mimmo Paladino ha creado las 14 esculturas de hierro que representan las estaciones del Vía Crucis.
Programa: Parroquia / Complejo Religioso Ubicación: Perugia – Italia Autores: Massimiliano & Doriana Fuksas Fecha: 2009
Geolocalización