El órgano principal de la vista es el ojo y, con él, tenemos acceso a uno de los sistemas sensoreceptivos humanos más complejos. Lo componen varias estructuras y en este artículo vamos a contarte cuáles son las principales.
¿Qué es el ojo?
El ojo es el órgano que se encarga de detectar la luz y enviar señales a través del nervio óptico hasta el cerebro. Su estructura es muy valiosa porque capta imágenes y nos otorga la capacidad de ver. Permite que podamos percibir la luz, el movimiento y nos da la capacidad para diferenciar profundidad y colores.
Su ángulo de visión es de 200 grados y puede ver diez millones de sombras y colores. Está rodeado por algunas estructuras que lo protegen, como las pestañas, los párpados o las cejas. Las dos primeras evitan que entren objetos extraños en él y la tercera evita que le caiga el sudor de la frente.
Su forma es esférica y se divide en dos secciones rellenas de humor vítreo y acuoso. La cámara anterior es más pequeña, situándose entre el iris del ojo y la córnea, y la posterior se compone del resto de partes del ojo.
Funciones y partes del ojo
El ojo funciona como una cámara de fotos. La parte del mismo denominada cristalino se ajusta dependiendo de la distancia del estímulo y sirve como una lente que facilita la refracción de la luz. La pupila sería el diafragma, es decir, a través de ella entra la imagen en el ojo para proyectarse en la retina. De ahí se envía mediante el nervio óptico al cerebro.
Las capas de las que consta el ojo son:
- Capa externa, formada por las membranas esclerótica y córnea.
- Capa media, donde encontrarás el coroides, iris del ojo, cuerpo ciliar y el cristalino.
- Capa interna, formada por la retina y los humores acuoso y vítreo.
A continuación, vamos a ver para qué sirve cada una de estas partes del ojo.
Córnea
Es la parte que está en contacto con el exterior y resulta una estructura transparente que cubre el iris y el cristalino. El humor acuoso y las lágrimas facilitan su correcto funcionamento. Ayuda a enfocar los objetos visibles porque permite la refracción de la luz.
Las situaciones de astigmatismo, pterigión, queratitis o queratocono están relacionadas con ella.
Esclerótica
Es la zona blanca de los ojos, la capa más externa y más dura. Es una capa muy fibrosa que protege a los componentes internos del ojo y que contiene colágeno.
Su parte anterior se une a la córnea y la de detrás tiene una apertura para permitir la conexión entre la retina y el nervio óptico.
Coroides
La membrana coroides es una capa vascular pequeña situada entre la retina del ojo y la esclerótica. Su función principal es proporcionar oxígeno y nutrientes a las capas externas de la retina mediante los vasos sanguíneos. Pero otra de sus funciones es mantener constante la temperatura en el ojo.
Iris
Este tejido está pigmentado debido a la melanina que da lugar al color del ojo y se forma por el estroma, que es un tejido fibrovascular. Está conectado a un músculo que controla la dilatación y constricción de la pupila y separa las cámaras posterior y anterior del ojo.
Actúa como un diafragma y controla la cantidad de luz que penetra en el órgano. Su reacción ante los cambios de luz no es inmediata, pero sí muy rápida.
Cristalino
Es el encargado de dar al ojo el enfoque o poder de refracción y se sitúa detrás del iris. Es un tejido fibroso con una forma que puede cambiar para reducir o aumentar su poder. Este cambio de forma te permite enfocar las imágenes cercanas cuando se abomba y se aplana para enfocar aquellas que están más lejos. La imagen en la retina se forma cuando los rayos de luz atraviesan el cristalino.
Delimita la cámara posterior, que contiene el humor vítreo, de la anterior, que contiene el humor acuoso.
Pupila
Es una abertura del iris, el orificio negro que se encuentra en el centro del mismo. Regula la cantidad de luz que entra en el ojo. Cuando la luz es intensa, las pupilas son más pequeñas y, cuando esta se atenúa, se dilatan.
La pupila tiene un color negro porque el tejido absorbe una gran parte de luz de la que pasa a través de ella.
Humor acuoso
Es un fluido transparente y ligero, muy similar al plasma. Está compuesto en su mayoría (99,9 %) por agua. El otro 0,1 % son vitaminas, proteínas, nutrientes esenciales y azúcares. Se encuentra entre el cristalino y la córnea.
Es un líquido muy importante en la salud ocular, ya que no solo nutre la lente y la córnea con el suministro de glucosa o aminoácidos, sino que se encarga de mantener la presión intraocular, facilita la expansión de la córnea y transporta la vitamina C en el segmento frontal.
Humor vítreo
Es un líquido incoloro y claro que llena el espacio entre la retina y la lente. Tiene una consistencia gelatinosa y está compuesto en su mayor parte de agua (99 %). El resto es una mezcla de azúcares, sales, colágeno y proteínas. Tiene un papel fundamental en la protección del ojo y ayuda a conservar su forma esférica, además de contribuir a que la retina se mantenga en su lugar.
Su densidad es superior a la del humor acuoso, que se encuentra en la cámara anterior. Constituye la mayor parte del globo y sus funciones son dotarlo de rigidez, mantener la presión intraocular, amortiguar posibles impactos y fijar la retina, tal y como ya hemos apuntado.
Conjuntiva
Esta membrana transparente y mucosa cubre la esclerótica o superficie ocular, así como la parte interna de los párpados. Produce lágrimas y moco para lubricar la superficie de los ojos y contribuye a su desinfección, ya que hace que los microorganismos estén fuera del mismo.
Retina
Es una membrana sensorial que cubre toda la superficie posterior de los ojos. Es la encargada de recibir las imágenes y transformarlas en señales nerviosas que, mediante el nervio óptico, se transmiten al cerebro.
Las células de la retina están compuestas por tejido nervioso y son sensibles a la luz. En su parte central encontrarás la fóvea, que es una zona con gran concentración de conos, que resultan ser los responsables de percibir tanto los detalles finos como el color. Esta es la zona de mayor agudeza visual.
La otra parte importante es el disco óptico, que es el lugar por donde salen los axones que dan forma al nervio craneal.
Mácula
Es la zona de la retina donde se encuentran los fotorreceptores, bastones y conos, y es responsable de la visión central. Es lo que te permite leer o distinguir las caras de las personas.
Nervio óptico
Se le conoce como nervio craneal II o segundo nervio craneal, porque es el segundo de los XII pares craneales. Es sensitivo y se encuentra en la parte posterior del ojo, encargándose de transferir la información visual mediante impulsos eléctricos desde la retina hacia el cerebro.
Las imágenes que capta el ojo izquierdo llegan al hemisferio derecho del cerebro y las del ojo derecho llegan al hemisferio izquierdo. Posteriormente, el cerebro desarrollará una imagen definitiva.
Globo ocular
Esta estructura esférica contiene todos los receptores sensoriales que están especializados para la visión. Aloja a los fotorreceptores, la retina, el iris, la córnea, la lente y todas las estructuras necesarias para enfocar la luz. También contiene la esclerótica, que cubre cuatro quintos del globo y que tiene importantes funciones para los músculos que se encargan del movimiento del ojo.
Está compuesto en su mayoría por el humor vítreo, que es un material transparente en forma de gel.
Foto receptores
Son las células de la retina que responden a la luz. Su objetivo principal es proporcionar la visión nocturna y la visión en color. Estas células se dividen en dos tipos: bastones y conos.
- Bastones: funcionan a bajos niveles de luz y son los encargados de percibir la forma, el tamaño y el brillo de las imágenes. No perciben detalles finos o color. Son responsables de la visión en blanco y negro.
- Conos: tienen una proyección cónica en la retina del ojo y están asociados a la percepción de detalles finos y la visión en color.
¿Cómo funciona el ojo humano?
Cuando la luz impacta en el ojo, lo primero que hace es atravesar la córnea. Su forma es curva, lo que le permite desviar los rayos y hace que la luz pueda atravesar la pupila y llegar hasta el cristalino.
El iris, que ya hemos dicho que es la parte coloreada de tus ojos, se encarga de regular la luz que entra en todo momento y trabaja en estrecha colaboración con los músculos ciliares. Todo esto hace que la pupila pueda contraerse cuando la luz es intensa o dilatarse cuando la intensidad lumínica a la que estás expuesto sea muy reducida.
Cuando la luz llega a la curva del cristalino, esta se refleja y se dirige hacia la retina. En este punto exacto es en el que se produce la conversión de la luz en energía eléctrica. Por último, la energía circulará a través del nervio óptico hasta el tronco encefálico, donde se transforma definitivamente en la imagen o imágenes que ves, con ayuda del lóbulo occipital.