Me encanta tener amigos de otros países. Me enseñan tradiciones que no conozco, nuevos sabores, formas distintas de ver la vida...
Hace unos años llegaron a mi vida E y P, un matrimonio mixto de una española y un holandés. Ella una española, muy española, y él un holandés, muy holandés. Tópicos aparte, son unos amigos maravillosos y desde aquí les mando un beso enorme.
El otro día decoraron la fiesta en casa de unos amigos, como se decoran las casa en Holanda el Lunes de Pascua, donde se celebra un brunch tradicional. Todo estaba lleno de huevos, conejos y pollitos. Unas cestas preciosas con huevos de chocolate en la mesa y huevos llenos de golosinas escondidos por el jardín. Los niños disfrutaron muchísimo buscándolos; era algo totalmente novedoso para ellos y estaban emocionados. Los encontraron enseguida.En los Países Bajos, a la Semana Santa, se le llama "Días de Pascua".
La mayoría de la población holandesa es católica, seguida de cerca por la protestante. Las nuevas generaciones de holandeses cristianos no relaciona las fiestas de Pascua con motivos religiosos. El Jueves Santo es un día laborable sin nada peculiar y el Viernes Santo tiene de especial que los niños no van a cole y que algunas empresas cierran por vacaciones, pero no hay celebraciones.La Pascua holandesa se resume en el Domingo y Lunes de Pascua, o como ellos denominan, Primer y Segundo Día de Pascua. La realidad es que, hoy en día, todo lo que rodea a la Pascua poco o nada tiene que ver con la muerte y resurrección de Jesús.
Lo más destacado de los días de Pascua es el "BRUNCH" con la familia y amigos. La decoración de las casas juega un importante papel, ya que existen todo tipo de artículos relacionados con huevos, conejos, pollitos y flores, principalmente, que inundan los comercios del país desde unas semanas antes.
Para celebrar el Brunch de Pascua, las mesas se adornan de una peculiar manera ya que manteles, platos, servilletas, velas y demás objetos son de color amarillo y blanco y, eso sí, lo que nunca puede faltar en el centro de la mesa es un bonito ramo de tulipanes o girasoles, como aquellos pintados por su gran pintor universal, Van Gogh.
Después del almuerzo, los niños tienen que buscar los huevos de chocolate que previamente han sido escondidos en el jardín. Huevos que están envueltos en vistosos papeles de colores y que hacen las delicias tanto de pequeños como de mayores.
El típico menú holandés para un Brunch de Pascua consiste en una mezcla de dulce y salado que se dispone sobre la mesa de tal manera que todo se inunda de luz y color. No es tanto la exclusividad o preparación de la comida como su puesta en escena. Divertidos vasos de zumos de frutas, café y té a raudales, leche blanca nuclear, espesos yogures y mantequilla de "la de verdad", todo proveniente de sus bien alimentadas vacas de anuncio de "Visit Holland". Panecillos y croissants recién horneados, que prestan su aroma a modo de ambientador natural del comedor, más panes de molde de millones de texturas y sabores diferentes gracias a las distintas semillas y combinaciones de harinas, que los hacen deliciosos al untarse con mermeladas de sabrosas frutas, patês, cremas de quesos, "filet americain" (carne de ternera cruda especiada de color rojo anaranjado) o crema de cacahuete. También se puede encontrar un desfile de multitud de quesos del país, embutidos, ensaladas aderezadas con ricas vinagretas y pepinillos agridulces. Y lo que nunca puede faltar, los huevos duros pintados y el "Passtol", pan dulce con pasas relleno de una pasta de almendras y cubierto por azúcar glaseado.
Y así es como cada año, la Pascua hace que los holandeses se reúnan en torno a la mesa para celebrar que…, bueno…, que por fin "llegó la Primavera".
¿Y de dónde sacó E toda esas monadas que decoraban la casa? De una tienda ideal que acaban de abrir en Madrid, HEMA, en la calle Fuencarral. Estaba feliz. HEMA es una cadena holandesa; cada vez que E y P van a Holanda compran un montón de cosas allí. Tienen alimentación, ropa, cosas para casa, cosméticos, papelería, juguetes,... Aquí no han traído ni comida fresca ni la ropa, pero sí el resto. Y lo mejor, a muy buen precio. Así que E y P están encantados de tener un pedacito de Holanda en Madrid.
Y allí nos fuimos el domingo, a conocer la tienda de la que E no paraba de hablar... Y la tentación fue mucha, y la carne es débil... Compré un kit completo de cumpleaños, todo de estrellas, para la fiesta de mi princesa pequeña que es en mayo. He renovado mis moldes de bizcochos, he añadido varios rollos de washi tape ideales a la colección familiar, las niñas han elegido unas gafas de sol preciosas para este verano, algunas cosas de papelería, algún detallito para mi jefa 2.0,... Totalmente recomendable.Sé que hace unos días Carmen nos presentó una tienda danesa que ha abierto en La Gavia. Prometo, que ni en su caso ni en éste, vamos a comisión en las tiendas, ni pretendemos hacer publicidad, simplemente os recomendamos dos tiendas nuevas que han abierto en Madrid y que creemos que os van a gustar.