Los que me conocéis, bien sabéis de mi nueva afición por la pasta fresca casera un viaje apasionante del que creo que ya, a estas alturas, no tiene vuelta atrás. Cada vez consumo menos pasta comercial y dedico un rato de mi tiempo a experimentar con la pasta fresca casera. Hoy la he preparado con un toque de orégano y pimienta que le queda de maravilla, y es que cada vez la pasta me queda con mejor textura y forma, el bocado es sencillo y exquisito, sin duda un placer al alcance de todos. Lo acompañamos de una salsa sencilla con un carácter de lo más mediterráneo. Seguro que ya se os está haciendo la boca agua, verdad? Vamos a por la harina y a mancharnos las manos!!!
INGREDIENTES
Para la pasta fresca:
140 gr. de harina rimancinata.
60 gr. de harina de trigo.
2 Huevos.
2 Cucharadas de orégano seco.
1/4 de cucharadita de pimienta negra molida.
Para la salsa:
Un puñado de olivas rellenas de anchoa.
Un puñado de tápenas y alcaparras.
1 Cebolla.
1 Guindilla.
Aceite de oliva.
Sal, pimienta y parmesano.
- Mezclamos las harinas y en la superficie de trabajo, formamos un volcán con ellas. En el centro añadimos los huevos, el orégano y la pimienta. Mezclamos y amasamos suavemente hasta obtener una masa homogénea. La cubrimos con papel film y dejamos reposar durante 30 min.
- Tomamos 1/3 de la masa y con ayuda de nuestra máquina de pasta o con un rodillo, la vamos estirando hasta obtener una placa de pasta fina. La cortamos con ayuda del cortador de la máquina o a mano, cualquiera de las dos maneras es muy sencilla (si tenéis dudas, mirad mi POST sobre como preparar pasta fresca) y dejamos secar hasta el momento de cocinar.
- Ponemos una olla al fuego con abundante agua salada. Mientras , cortamos la cebolla en juliana y la salteamos en aceite de oliva hasta que comience a dorarse. Añadimos las olivas troceadas, los encurtidos y la guindilla. Removemos y salpimentamos. Dejamos cocinar un par de minutos más. Cocemos la pasta unos 3 min. Escurrimos y servimos con la salsa y bastante queso parmesano recién rallado.
No me digáis que el plato no es sencillo y a la vez de lo más suculento y apetecible. No hace falta complicarse la vida para disfrutar de un buen plato de pasta fresca casera, secretos tiene pocos, simplemente dedicarle un ratito y poner un poco de mimo y cariño a lo que estamos haciendo, os aseguro que poco más, solo os queda disfrutar del plato que habéis preparado de principio a fin.
En cuanto al estirado, podéis hacerlo a mano o a máquina, yo utilizo la maquina IMPERIA que encontráis en Claudia y Julia, de fácil manejo y perfecto resultado. El secador de pasta también lo encontráis su tienda, a mi no me puede gustar más, bueno, en casa nos encanta a todos, uno no se puede descuidar, jejeeee.
En cuanto a la salsa, simplemente con un poco de aceite de oliva y queso parmesano resulta delicioso, pero si queréis aportar un toque extra al plato, no dudéis en añadir unas olivas, un poco de anchoa, tomate seco, hay multitud de sencillos ingredientes que aportan su sabor sin necesidad de pesadas y elaboradas salsas, sabores propios y deliciosos que enriquecen cualquier plato que preparamos.
Espero que os guste y disfrutéis mucho de este plato, si os queda alguna duda, recordad el POST sobre cómo elaborar pasta en casa, con todos los trucos que os doy, os va a quedar perfecta.