Acercar el campo a la ciudad. Ése es el objetivo para dejar de vivir aislados en un urbanismo hostil y artificial. Con esa intención el departamento de gestión de parques y jardines de la ciudad de Turín ha llevado a cabo durante los últimos años un proyecto de pastoreo urbano. Federico Tombolato y su rebaño de cabras y ovejas bajan de los Alpes durante los meses más fríos para pasturar en los parques de la ciudad lombarda. Los parques (Meisino, Sangone y Maddalena) y sus aledaños están habilitados para que estas ovejas lleguen, permenezcan y vayan rotando entre ellos unos meses en los cuales el ayuntamiento calcula que se ahorra unos 30.000 euros en el corte y abonado del césped. Una acción inteligente que promueve el desarrollo local , reduce costes públicos y, lo más importante, ayuda a la concienciación ciudadana sobre la convivencia posible entre los beneficios de la ciudad y los -de momento- no urbanos.
Foto de Daniele Hosmer Zambelli
o: Del cerdo se aprovecha todo o Comer lo que uno encuentra o Paja a la japonesa