Hoy os traigo una versión de un plato que me encanta, las Berenjenas a la parmesana, siempre con mucho parmesano, bastante albahaca y una buena salsa de tomate. Las presentamos en forma de pastel con masa filo, que le aporta un toque crujiente y original a este plato italiano tradicional. Una versión ideal si tenemos invitados en casa o queremos preparar una comida un poco más especial. La receta es super sencilla para hacer, nivel principiante. Vamos con ella.
INGREDIENTES.
1 Paquete de masa filo.
3 berenjenas grandes.
800 gr. de tomate triturado.
2 bolas de mozzarella.
1 trozo de parmesano para rallar.
Un manojo de hojas de albahaca.
2 dientes de ajo.
Sal y pimienta.
- Ponemos una olla al fuego con el tomate triturado, los dos dientes de ajo chafados con la piel y unas hojas de albahaca y un chorrito de aceite. Cocinamos unos 30 min a fuego medio con la cacerola destapada o a medio tapar. Salpimentamos y removemos de vez en cuando. Queremos una salsa de tomate espesa, con lo que si es necesario, la cocinaremos un poco más.
- Cortamos las berenjenas en lonchas de 1/2 cm a lo largo y las colocamos en una bandeja de horno. Salpimentamos, cubrimos con unas gotas de aceite y cocinamos unos 15 min. o hasta que veamos que comienzan a ponerse tiernas. Troceamos las bolas de mozzarella, las escurrimos y dejamos en un escurridor para que expulsen el exceso de suero.
- Abrimos con cuidado el paquete de mas afilo y con cuidado, le quitamos el papel y con cuidado lo adaptamos a una bandeja de horno rectangular de manera que los bordes queden hacia arriba y hagan el efecto libro que rodea al pastel.
- Vamos colocando capas de berenjena asada, sobre esta tomate frito, mozzarella y queso parmesano. Seguimos montando capas hasta terminar con los ingredientes y cubrir todo el pastel. Con cuidado, cubrimos los bordes de masa filo con papel de aluminio, sin apretar para no romper la masa. Tenemos que dejar descubierta la parte de las berenjenas.
- Horneamos 180ºC unos 20 min o hasta que comiencen a dorarse las berenjenas. Retiramos el papel de aluminio y cocinamos unos minutos más harta que se dore la masa filo. Servimos templado decorado con hojas de albahaca.
Si os fijáis, no es tanto el trabajo ni el tiempo que lleva preparar un buen pastel, es más lo que parece que lo que es en realidad. Ya veis que en un momento, lo tenemos listo, y mientras se prepara una parte, vamos cocinado la otra, con lo que acortamos mucho el tiempo.
Esta es una versión diferente a las Berenjenas a la parmesana que publiqué hace tiempo en el blog, en este caso las berenjenas van al horno, para aligerar un poco la receta. Siendo esta una versión bastante más ligera que la italiana, que la berenjena va rebozada en huevo y frita. Más contundente, pero también es deliciosa.
Solía recurrir a esta forma de presentar los pasteles con masa filo cuando empecé con el blog y a preparar mis primeras cenas para amigos, el resultado es tan bonito y los rellenos tan variados como posibilidades se nos ocurran. Hacía muchas quiches de verduras con esta presentación y la gente quedaba maravillada, y tan sencillo como unas verduras salteadas, un par de huevos batidos con yogur griego, especias al gusto y todo al horno. El resultado es realmente rico. No entiendo como ha pasado tanto tiempo sin que realice un pastel de este tipo.
Intentad que la salsa de tomate y la mozzarella expulsen todo el liquido posible, así evitaremos que el pastel quede humedecido, aún así, si vemos que suelta mucho liquido, lo podemos intentar retirar con una cuchara o un cuentagotas, en otras versiones sin masa filo, esperaríamos que el líquido espesara y se horneara, pero al llevar el filo, corremos el riesgo de que este se queme si se hornea demasiado tiempo.
El pastel está igual o más rico de un día para otro, solamente tendríais que calentarlo un poco y estará estupendo para comer. Como os decía, es ideal si tenemos invitados, lo podemos servir con una buena ensalada y tendremos un plato principal sabroso y super completo, nuestros invitados estarán deseando volver a sentarse a vuestra mesa, os lo aseguro.
Espero que os animéis a preparar este pastel, como os decía, es delicioso, no lleva mucho tiempo y el resultado no puede ser mejor.