La Navidad es época de comida y de excesos, de largas jornadas alrededor de la mesa de perder la línea. Yo creo que aún guardo algún kilillo de las navidades pasadas que e ha quedado ahí cómodamente en el michelín. Hoy os traigo un delicioso pastel vegetariano, ideal para compensar un poco esas comidas copiosas y pesadas. Un pastel ligero, sencillo y rápido de hacer. Es bonito y delicioso, con lo que lo podemos servir también en una comida o cena navideña a modo de entrante. Espero que os guste, así que vamos con la receta.
INGREDIENTES
1 Lámina de hojaldre.
Un manojo de espinacas frescas.
2 Puerros.
150 ml de nata o creme fraiche.
2 Yemas de huevo.
30 gr. de parmesano rallado.
30 gr. de almendras laminadas.
2 cucharadas de aceite de oliva.
Sal y pimienta.
- Lavamos y escurrimos las espinacas, les quitamos el tallo verde y reservamos. Cortamos el puerro en rodajas finas. Ponemos una sartén al fuego con el aceite, cuando esté caliente, pochamos el puerro a fuego bajo durante 10 min. Precalentamos el horno a 180ºC.
- Extendemos la lámina de hojaldre y la cortamos de manera circular (26 cm. aprox) y dejando 2 cm. con el borde, marcamos suavemente con un cuchillo, hacemos como un marco circular por dentro. En la parte central, extendemos en puerro y horneamos unos 10 min para que el borde del hojaldre suba.
- Mientras cocemos las espinacas con un poco de agua, removiendo, unos 5 min o hasta que pierdan la mitad de su volumen. Escurrimos bien. En un cuenco, batimos las yemas con la nata, el parmesano y salpimentamos. Sacamos del horno el hojaldre y sobre el puerro extendemos las espinacas y las yemas batidas. Esparcimos por encima las almendras y horneamos unos 20 min o hasta que comience a dorarse. Servimos acompañado de mostaza inglesa.
Un pastel muy sencillo, que podemos preparar con antelación y servir frío en el momento de tomar, o dar un último golpe de horno antes de servir. Si hacemos esto, podemos poner un poco de parmesano pro encima para que se gratine, le aportará un toque extra delicioso.
Una receta estupenda si sabemos que vamos a tener invitados a comer, ya que la podemos dejar preparada por esas comidas que se alargan hasta la cena, solo tendremos que sacarlo de la nevera, calentar un poquito, y a disfrutar de un delicioso pastel que parecerá recién horneado.
La base de hojaldre la podemos sustituir por masa brisa o quebrada, quedará igual de rico que con hojaldre. El proceso será el mismo, solo que levantaremos un poquito los bordes de la masa, ya que estos no van a subir igual que con el hojaldre, por lo demás, el resto de preparación lo aremos de la misma manera.
Espero que os guste la receta tanto como a mi, ya que queda ligero pero lleno de sabor, además, no se a vosotros, pero mi las espinacas me encantan y con el toquecito de la almendra tostadita, mejor aún.