La primera vez que hice este pastel fue para celebrar el cumpleaños de mi madre.
Como cada vez que preparo una receta nueva, me puse en lo peor: creí que sería un desastre. Que no cuajaría, que no lo podría desmoldar bien...
Pero nada de eso.
¡¡Fue un exitazo!!
Nos gustó tanto que esta semana tuve que volver a hacerlo a petición popular.
Su presentación perfecta.
Su sabor delicioso.
Su textura hiper ligera.
Un pastel ideal para el verano. Y completísimo. Había que repetirlo.
Me gustó mucho el sabor, especialmente.
Aunque sea de guisantes, su sabor es muy suave y como dulce. Puede que esta característica se deba a que entre sus ingredientes se encuentran la pera y el jamón de York. ÑAAAAMMM...
(Hay que ver lo bien que funciona la pera en las recetas saladas...)
La presentación es igualmente genial. Las finas lonchas de jamón serrano que lo envuelven le aportan una apariencia genial. Y, por supuesto, contribuyen a que el sabor de todo el conjunto sea aún mejor.
Y, cómo no, como todas las recetas que suelo hacer, no es nada complicado. Os aseguro que no os dará ningún tipo de problema. Creedme.
Por todo ello espero que os animéis a preparar este pastel. Es ideal para el verano. Se cuaja en la nevera, con lo que evitaréis encender el horno -algo que se agradece, sobre todo en las zonas más cálidas del país-, lo podréis dejar hecho con antelación y durante unos días tendréis en el frigorífico un plato frío de lo más completo. Perfecto para toda la familia.
Pastel de guisantes y jamón:
INGREDIENTES
- 150g de jamón de York
- 150g de jamón serrano cortado en lonchas finas
- 250g de guisantes (yo utilicé 300g de guisantes congelados)
- 2 peras
- 1/2 litro de caldo de verduras
- 1/2 cebolla
- 1 puerro
- 7 hojas de gelatina
- 150g de queso de untar a las finas hierbas
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Pimienta
- Sal
PREPARACIÓN
- Limpiamos y picamos el puerro y la cebolla. Calentamos unas dos cucharadas de aceite en una cazuela y sofreímos estos ingredientes hasta que queden blanditos. Pelamos las peras, las troceamos y las añadimos a la cacerola. Sofreímos. Agregamos los guisantes y rehogamos durante unos minutos.
- Regamos con el caldo de verduras y cocemos a fuego medio durante 20 minutos.
- Mientras tanto, ponemos a hidratar en agua fría las hojas de gelatina. Las escurrimos y las incorporamos cuando queden un par de minutos de cocción. Removemos bien para que se deshagan y trituramos todo.
- Salpimentamos al gusto, añadimos el queso y el jamón de York y volvemos a triturar hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Vertemos dentro de un molde rectangular forrado con las lonchas de jamón serrano. Reservamos en la nevera un mínimo de 6 horas.
- En el momento de servir, desmoldamos y decoramos con unas rodajas de huevo cocido y unas alcaparras.