- Poner en un cazo al fuego 200 ml de agua y 100 ml de zumo de limón. Antes de que empiece a hervir, añadir 2 sobres de gelatina de limón, mover bien y cuando se disuelva retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente. Añadir 150 grs de azúcar y 150 grs de leche condensada, y mezclar bien.
- Aparte, montar ½ litro de nata y añadirlo a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
- Echar en un molde de silicona, previamente caramelizado, y dejar en la nevera hasta el día siguiente (mínimo 4 horas).