Pastel de piña

Por Evelyn Cabrera

 Hola chicas, buenos días. 

El pasado fin de semana nos hicimos un pastelito de piña la mar de bueno. Es rapidito de hacer y es un postre fresquito que viene muy bien en verano.

Os contamos cómo lo hacemos.

Primero los ingredientes:

Una lata de las grandes de piña en su jugo. Nosotros, en esta ocasión hemos usado ésta. Estaba dulce dulce...


Caramelo líquido, nosotros usamos éste... podéis usar cualquier otro o incluso hacerlo con azúcar y un pelín de jugo de limón y agua.


Leche evaporada de 500 ml, en la receta original usan nata, pero nosotros la sustituimos por esta leche, nos parece que sale algo más ligera.


Gelatina de piña, los dos sobres que contiene esta cajita.


Y por último, sobaos, que por supuesto podéis no poner o sustituir por lenguas de gato, bizcocho de soletilla, galletas...


Bueno, pues vamos a por la elaboración.

1. Preparamos el caramelo si hemos decidido hacerlo así y si vamos a usar el que esté hecho, nos ahorraremos este paso.

2. Vertemos el caramelo en el molde que vayamos a usar.

3. Sacamos las rodajas de piña de la lata y las escurrimos bien. Usaremos las rodajas y el jugo. 

4. Colocamos las rodajas sobre el caramelo en el molde, colócalas como quieras, enteras, a trocitos...

5. Vertemos el jugo en una sartén o cacerola y llevamos a ebullición, cuando esté hirviendo, añadimos los sobres de gelatina y removemos bien hasta que se disuelva.

6. Cuando el jugo y la gelatina esté bien mezclados, apagamos el fuego y retiramos. En este momento añadimos la leche evaporada o la nata, lo que decidáis usar, y mezclamos bien.

7. Vertemos esta mezcla en nuestro molde sobre la piña y el caramelo, hazlo con cuidado para no "desordenar" la pina. Yo pongo una cuchara del revés para que no salpique.

8, Ahora toca hacerle la camita, así llamamos nosotros a la capa de sobaos. Y nos quedará así.



Esperamos que se temple un poquito, cubrimos con un film y a la nevera, mínimo 24 horas.

Cuando vayamos a disfrutarla, separamos un pelín los bordes del molde y con la ayuda de un plato, fuente o bandeja, le damos la vuelta y nos quedará así de bien.


Un pastel fresquito ideal para tomar como postre o como merienda, para la familia o para cuando tienes visita. Probadla, ya me contaréis.

Buen Martes.