He tenido unos días de vacaciones, pensaba aprovecharlo al máximo, días de sol y playa, pero como se suele decir: "Uno propone y Dios dispone", lo digo porque tuve que viajar a Barcelona para arreglar unos asuntos que surgieron. Estos asuntos tratan del porvenir de mi hijo menor, que se me va a estudiar a muchos kilómetros de distancia. Y como las madres no queremos que los hijos se nos vayan muy lejos dejando un ligero sabor amargo voy a compartir algo fresco y dulce para esta ocasión.
Ingredientes:
-200 ml de zumo de limón
-200ml. de agua
-200 ml. de nata líquida
-12 sobados o bizcochos blandos de soletilla
-3/4 sobre de gelatina de limón
-2 cucharadas de azúcar
-Caramelo líquido
-200gr. de azúcar
-1 chorrito de agua
-1 gotas de zumo de limón
-Salsa de fresas:
-300gr. de fresas
-3 cucharadas de azúcar
-1 cucharada de agua
Preparación:
Para preparar el caramelo ponemos el azúcar en un cazo, agregamos unas gotas de limón y un chorrito de agua. Lo dejamos cocinar hasta conseguir un caramelo de color tostado. Lo vertemos sobre el molde y lo extendemos bien en el fondo y laterales.
Ponemos a calentar el zumo de limón y el agua. Cuando empiece a hervir le agregamos la gelatina y lo mezclamos bien hasta que desaparezcan los grumos. Apagamos el fuego y le añadimos las 2 cucharadas de azúcar y vertimos la nata, poco a poco y sin dejar de batir.
Ponemos los sobrados sobre el caramelo líquido, vertemos encima la mitad del preparado con gelatina, colocamos ahora los otros sobados y cubrimos con el resto del líquido. Es importante que queden bien tapados. Dejamos templar y lo introducimos en el frigorífico durante 2 o tres horas. Desmoldamos y adornamos con unas hojitas de menta y alguna fresa.
Para la salsa preparamos un almíbar con el azúcar y el agua, le vertemos las fresas troceadas y dejamos que reduzca y las fresas se deshagan. Si se quiere se puede triturar con la batidora de brazo.
Para emplatar pondremos una cucharada de salsa de fresa y encima un trozo de pastel de limón
¡A comer!