Nos lo dicen los árboles, los pájaros con sus trinos, la hierba fresca por el rocío que con su verdor se abre paso entre la alfombra marrón de las hojas muertas que nos dejó el seco y poco lluvioso invierno; nos lo dicen las flores que eclosionan en un estallido de colores en los campos, jardines y parques malagueños.
Ya huele a primavera en Málaga, sus calles huelen a azahar, preludio de la Semana Santa.
Nuestros montes, en ésta época del año se tiñen de un blanco rosáceo por los almendros en flor, que se funde con el blanco de la nieve de los picos más altos y el verdor de sus campos.
En mi patio oigo cantar los pájaros que asientan sus nidos en los árboles cercanos, ya me visitan los gorriones esperanzados a los “picos” de pan; miro a los nidos de las golondrinas que aún cuelgan de los balcones de las casas colindantes (como decía Gustavo Adolfo Becquer), ya que pronto volverán.
“Prime” y “vera”, quiere decir: “el buen tiempo”, el primer verdor. Del latín o proviene el nombre de ésta maravillosa época del año; con el equinoccio de primavera han llegado los hermosos paisajes, las coloridas flores, los dias os llenos de luz, la época en que la naturaleza derrocha vida.
Hoy he querido hacer una entrada dulce y llena de colorido, así que éstos pastelitos que tenía pendiente de publicar, me han parecido perfectos......y como colofón, un cuadro lleno de rosas, pintado por mi suegro.
Espero y deseo les guste la receta de hoy, primer día de primavera en “Mi cocina”
¿Como los hice?
Precalentar el horno a 220º C.
Cortar el hojaldre (uso ya preparado que se encuentra en cualquier gran superficie) de forma redonda con un molde (puede servir un vaso) y hornear hasta que esté dorado, con cuidado de que no se queme. Sacar del horno y reservarlas
Mientras preparar el relleno:
Poner a hervir en un cazo un vaso de leche, diluyendo previamente tres yemas de huevo, junto con la cáscara de un limón y 120 gramos de azúcar.
Añadir 30 gramos de mantequilla y una vez derretida, agregar 50 gramos de maizena disuelta previamente en un poquito de leche fria.
Remover hasta que espese un poco, retirar el limón y reservar.
Preparar la cobertura:
En una cacerolita poner a hervir un vaso de agua con 150 gramos de azúcar y unas gotas de vainilla.
Mientras batir en un cuenco, tres huevos con cien gramos de azúcar y 40 gramos de maizena.
Cuando el almibar hierva, incorporar la mezcla de huevos con azucar y maizena poco a poco, removiendo continuamente, bajando el fuego hasta que se espese. Retirar del fuego y reservar.
Preparar el glaseado:
En otra cacerolita hervir medio vaso de agua con un vaso de azúcar, remover y dejar templar. Retirar del fuego y reservar.
Para montar los pasteles:
Cortar por la mitad el disco de hojaldre sin llegarlo a abrir del todo, rellenar con la crema, cerrarlo y extender la cobertura.
Colocar los frutos rojos y echar con una cucharadita, por encima el glaseado.
Y recuerden: " Marzo ventoso, Abril lluvioso, hacen de Mayo florido y hermoso "