Un gran aporte de alimento para los tiempos fríos
Esta, como el resto de recetas que se pueden ver en este blog, es una receta donde la voluntad, saber y gustos del “cocinilla” priman antes que unos ingredientes tradicionales.
Ingredientes
3 patatas
1 lomo de bacalao desalado
1 cebolla
2 ajos
½ puerro
1 pimiento verde
1 vaso de vino blanco
3 guindillas pequeñas
Sal, aceite, agua
Hay platos que por el resultado final pensamos que son de alta cocina y sin embargo nos damos cuenta cómo con unos pocos ingredientes de calidad, paciencia y algo de gusto se pueden crear auténticas maravillas.
Empezamos picando todo. Primero los ajos y la cebolla bien finos, cuidado con los dedos que aún tengo la marca de un cuchillo, y los ponemos a rehogar. Mientras se clarean, picamos el resto de ingredientes, los pimientos, el puerro y las patatas.
Para acelerar el sofrito de ajo y cebolla es conveniente ponerle un poco de sal, así sudan los ingredientes y se hacen con mayor rapidez.
Echamos los pimientos y el puerro y cuando estén medio hechos le ponemos el vaso de vino blanco, recordad, a mayor calidad, mayor gusto. Además deshacemos las guindillas para que le den ese gustito picante a nuestro plato. Cuando haya evaporado un poco el alcohol del vino le ponemos las patatas y lo cubrimos de agua. Ahora vamos a dejarlo unos 20 minutos para que se vayan mezclando los sabores y cociendo la patata.
Mientras, cortamos en dados nuestro bacalao y lo salpimentamos.
Cuando la patata ya está medio hecha, introducimos los tacos de bacalao y lo dejamos unos 10 minutos más y listo. Ya está! Tan sencillo como esto, un buen plato lleno de vitaminas y alimento que nos reconfortará en los días fríos.
Truco: para darle mayor sabor al plato, podemos aprovechar el resto de tomate frito que tengamos por la nevera y añadírselo, de esta manera, al margen de un color más anaranjado, el plato se nutrirá del sabor y las virtudes del tomate.