Y claro está, con estos antecedentes os podéis figurar que comer en Suiza no es barato, así que me he limitado a probar las platos más conocidos: la famosa fondue de queso (trocitos de pan que se espetan en un tenedor con un mango largo y se sumergen en el queso fundido), confieso que no me entusiasmó, el queso me resulta demasiado graso! Y la raclette, queso fundido con patatas cocidas, servidos con encurtidos, que esta si me gustaron, que por cierto, las tomamos en un restaurante que resulta que era de un señor de Salamanca.
En contrapartida a todo lo dicho, los vuelos son baratos y la ciudad es preciosa, con infinitas posibilidades de encontrar actividades para complacer desde los gustos más refinados, a los más pedestres... es un destino más que recomendable!
Os dejo unas fotos de el mercado Plainpalais, que se celebra los sábados y donde se puede encontrar absolutamente de todo, incluso mis queridas ortigas... eso si, a precios suizos!
La receta hace muchísimo que la tengo (está en un Burda del año 91) y en casa nos gusta mucho, tiene un nombre perfecto para la ocasión, y teniendo en cuenta lo que les gustan a los suizos las patatas y el queso, creo que es muy adecuada para hacer parte de este recetario.
Ingredientes:
(Hice la mitad de la receta)
1 kg de patatas
1 cucharada de cominos
1 cucharadita de mantequilla derretida. Yo aceite de oliva virgen
1 cebolla
1 diente de ajo
3 ramitas de tomillo fresco
200 g de que greyerzer rallado (en su defecto: emmentaler)
1 vasito 200 ml de nata líquida y nata ácida 50/50 (yo he puesto un yogur natural y he completado los 200 con crêma fraîche, todo batido)
sal, nuez moscada, pimienta
10 lonchas de salami
Elaboración:
Pelar las patatas frías y cortarlas en rodajas. Untar con mantequilla una fuente refractaria, esparcir encima cebolla y ajo finamente picados y tomillo. Colocar en la fuente la mitad de las patatas y esparcir encima 3/4 de queso . Disponer encima el resto de las patatas, el salami y cubrirlas con el resto del queso. Hacer una salsa con las natas (en mi caso ya he explicado que di el cambiazo), la sal, la nuez moscada, rociar la salsa sobre las patatas.
Cocer en el horno precalentado a 200ºC unos 25, 30 minutos
Se puede moler un poco de pimienta sobre el gratinado y adornar con unas ramitas de tomillo.
¡Feliz domingo!