Además, este paté de gambas casero se hace SIN mayonesa por lo que no parecerá una salsa espesa o crema de gamas y te evitas las típicas preocupaciones asociadas a las mayonesas.
Podrás utilizar este paté de gambas casero a modo de mousse para tus pasteles salados fríos o como base de una tostada en un entrante o merienda.
Ingredientes para hacer Paté de gambas casero
Ingredientes para obtener 400 gramos de paté de gambas casero aproximadamente:
- 250 gramos de gambas congeladas
- 1 huevo cocido entero y la clara cocida de otro
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas soperas de queso crema (el de untar)
- 2 tomates pera pequeños
Cómo hacer Paté de gambas casero paso a paso
¿Has comprado una nueva marca de gambas peladas congeladas de esas que cuando las haces parece que "desaparecen"? Pues para una receta como esta, son perfectas. Sácalas del congelador para que se vayan descongelando a temperatura ambiente (si no hace calor, claro).
Lo primero que haremos será poner a cocer dos huevos. Mientras se cuecen los huevos pelamos dos dientes de ajo y reservamos. También lavamos los dos tomates naturales (yo he utilizado dos porque eran de los tipo pera más bien pequeños). Rallamos los tomates, les retiramos el exceso de líquido y los reservamos.
Ponemos un poco de aceite de oliva en una sartén al fuego y con ayuda de un machador de ajos prensamos los dos dientes sobre el aceite. Prácticamente al momento incorporamos las gambas (escúrrelas bien antes de incorporarlas), las removemos un par de veces y cuando apenas hayan cambiado de color añadirmos el tomate rallado.
Lo removemos todo bien y apagamos. No es necesario que se cocinen mucho ni que se evapore el líquido, no te preocupes.
En el vaso de la batidora incorporamos un huevo entero cocido y la clara de otro huevo cocido (sin la yema). Añadimos dos cucharadas soperas de queso de crema (el de untar).
Con una cuchara, incorporamos las gambas al vaso de la batidora. No es necesario que escurras las gambas pero las cucharadas intenta que no vayan colmadas de líquido o se aguará el paté.
Una vez incorporadas las gambas, salpimentamos y batimos con la batidora hasta que tengamos una crema espesa pero esponjosa.
Aunque esté algo caliente, al igual que yo no te resistirás a catarlo :)
Lo que vayas a consumir tras hacerlo, sírvelo con el utensilio de hacer bolas de helado en algún cuenco pequeño, así lucirá más.
Puedes aprovechar la yema sobrante para espolvorear sobre la bola de paté de gambas casero y añadir una hoja de perejil o de cualquier otra hierba aromática que tengas a modo de decoración.
El resto del paté que no vayas a consumir al momento, mételo por ejemplo en un tarro de cristal (con tapa) y guárdalo en la nevera para disfrutar con una rebanada de pan en una merienda o para el aperitivo de mañana.