* Enamórate de alquien a quien intereses : Muchas preocupaciones se inician al principio de una relación por el simple hecho de desafiar a las leyes básicas del enamoramiento. Es decir, búscate a alguien que te corresponda. Sí, es algo muy obvio, pero muchos hombres y mujeres acostumbran a fijarse en parejas que no están a su alcance.
No pienses en absoluto la falsa creencia “ya se enamorará de mi con el tiempo”, si no eres correspondida/o desde el primer momento, ¿qué te hace pensar que con el tiempo lo conseguirás?. Si no gustas, no pasa nada, siempre y cuando dejes de obsesionarte con enamorar a quién no desea enamorarse de ti. Si eres de los/las que tienes una gran compulsión en perseguir a esa persona que no te hace ni caso plantéate que el problema lo tienes tú y seguramente será por una fuerte dependencia emocional o bien por creerte que tu magnetismo puede con todo, ese egocentrismo equivocado no es sano.
* Busca a alguien que te complemente no que te complete : nuestras propias carencias no resueltas nos empujan a fijarnos en personas con rasgos o características que admiramos. Si la auto-percepción que tengo de mi misma/o es negativa, si creo que tengo muchos vacíos emocionales, lo más sensato es solucionarlo en mi misma/o y no buscar que otra persona cubra ese déficit. Nadie está a tu lado para ser tu muleta! Sé emocionalmente independiente! Sólo así atraerás a personas que estén dispuestas a compartir y complementar todo lo bueno que tienes y lo que te pueden ofrecer.
* Busca la compatibilidad en el otro : es verdad que las personas distintas a nosotros nos atraen sobremanera aunque la duración del romance tiene los días contados. Los polos apuestos se atraen a corto plazo puesto que a largo plazo se vuelve totalmente incompatible. La conexión intelectual, cultural, emocional y con una proyección de futuro similar son los pilares necesarios para que la relación pueda prolongarse durante más y mejor tiempo.
* Deja de idealizar : es curioso que muchas de las personas que visitan mi consulta utilicen la misma frase -”parece que lo/la conozco de toda la vida, y sólo hace un mes que salimos!-. Para poder conocer realmente a una persona necesitamos bastante tiempo pero lo que sucede es que, al enamorarnos, tendemos a idealizar y proyectar en el otro una serie de atributos o cualidades que realmente no tiene pero nos gustaría que tuviera y durante los primeros tiempos de la relación incluso creemos que sí los tiene.
En los inicios de las relaciones tendemos a querer impresionar a la otra persona ofreciendo un amplio abanico de actitudes y comportamientos dignos de la nobleza. Luego todo se recoloca en su lugar, y la realidad nos da con la evidencia en las narices.
* Tú todo lo vales : la relación debe iniciarse sobre unos cimientos de igualdad y respeto. Nadie es más ni mejor que tu. Respétate, no dejes que traspasen ciertos límites. Si tienes pensamientos negativos tipo “no me lo/la merezco”, “no sé como se ha fijado en mi”, “es demasiado bueno/a para mí” empiezan los problemas de dependencia, y de la dependencia a la sumisión solo hay una fina linea que lo separa. Empodérate, refuerza tu autoestima!!
Virginia Picó
Virginia Picó
Psicoterapeuta, Coach en desarrollo personal y relaciones afectivas, Kinesióloga
Fuente : Lucia Etxebarria. “Ya no sufro por amor”