Peces probióticos: ¿ y eso qué es?

Por Míriam Lihi

De la mano de Paola Lavermicoca y su equipo de investigación junto con la colaboración de la Copaim Spa Albinia llega la solución para aquellos que no pueden tomar lactosa o que estén siguiendo una dieta baja en calorías para que puedan tomar probióticos sin problemas.

¿De qué se trata? Después de varios años de investigación, los científicos han podido crear una cepa en el pez espada que tiene los mismos efectos que los otros probióticos conocidos hasta día de hoy. Los peces probióticos refuerzan el efecto barrera de la mucosa intestinal, estimulan la respuesta inmune humoral y los componentes modulares del sistema inmunitario intestinal. Estas son las principales funciones terapéuticas de los probióticos, productos funcionales que contienen microorganismos que pueden aumentar la actividad de las poblaciones de bacterias que residen en el intestino. En base a esta relación entre la salud y las bacterias beneficiosas, el mercado de los alimentos funcionales probióticos ha sufrido en los últimos años un fuerte impulso orientado en la identificación de los alimentos que tenemos en la dieta diaria y que pueden actuar como vectores biológicos para el transporte de células vivas y activas del intestino. En este contexto, un grupo de investigadores del Instituto de Ciencia de la Producción Alimentaria Ciencias del Consejo Nacional de Investigación (CNR-ISPA) de Bari, en colaboración con la Copaim Spa Albinia, ha creado un filete de pez espada listo para comer y capaz de llevar la concentración adecuada de un microorganismo probiótico seleccionado hasta el intestino.
  Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Journal of Functional Foods.”Hemos llevado a cabo un estudio nutricional”, dice Paola Lavermicocca, autora de la obra y coordinadora de la investigación, “en 8 sujetos sanos se administraron cada dos días 100g de filete probiótico de forma alterna por un total de 20 días. Después de haber consumido sólo 5 porciones de pescado, el intestino ya fue colonizado por los microorganismos, lo que proporciona los mismos beneficios que una ingesta diaria de otros alimentos probióticos.”
Además, la cepa probiótica seleccionada sobrevive en el producto durante el almacenamiento en un adobo con poco contenido de sal y preserva las propiedades nutricionales del pez espada, manteniendo el contenido de aminoácidos y el perfil de proteínas. Este filete de pescado probiótico amplía la gama de alimentos funcionales y representa una solución viable para los consumidores que siguen una dieta baja en colesterol y/o libre de lactosa. “Se han podido obtener los resultados gracias a la investigación realizada en los últimos años que nos ha llevado a aislar, seleccionar y caracterizar una cepa probiótica de Lactobacillus paracasei con un rendimiento excelente”. Una alternativa más para poder optar por alimentos funcionales y sanos.