Bueno, pues vuelve todo un clásico, por el recurrente: "las bicicletas son para el verano". Y así ha sido y así es, de nuevo la bici se hace su hueco, atrás quedan los fríos y el agua, que nos ha visitado de lo lindo este año, y aparecen los días soleados y calurosos.La fotografía que abre esta entrada, de la ruta de este pasado sábado por el Canal, desde Tudela a Zaragoza, paliza de 90 km, pero ruta disfrutona y divertida...hasta que el calor pasó a apretar.Y ahora esas pedaladas: - Los peques rebosan alegría, energía y ganas de disfrutar, qué gran ejemplo vital. ¡Y cuánto se les echa de menos cuando no los tienes cerca!- Los castillos de naipes, se caen estrepitosamente con sólo dejar una puerta mal cerrada, que se abre de repente con una corriente de aire.- Lo que no acabo de entender, la manía de algunos en dejar puertas entreabiertas y mal cerradas.- Si la alegría tuviera algún color concreto, éste seguro que sería el rojo y blanco.- Aunque la alegría y el desparrame no son justificación ninguna, a la actitud animal y bochornosa, que estos últimos días se han podido ver en los San Fermines, con tropelías llevadas a cabo por auténticos animales de bellota. Por cierto, y haciendo patria, eso no pasa en Teruel.- El escándalo rodea a éste gobierno, al que el pueblo le otorgó la mayoría absoluta, y que ha jugado con las esperanzas y expectativas de éste. Y lo peorcísimo, es que a pesar de su hediondez, de su corrupción y de su podredumbre, necesitamos un gobierno estable, que consolide una economía maltrecha y en estado catatónico. Me temo que un cambio de gobierno, en la situación actual, no es la solución. Por una vez que sí me daba la impresión, que habíamos tocado fondo...- ¿Alguien se cree eso de la ley de la transparencia? Los primeros en oponerse los sindicatos, ¡ole sus h...! Así nos va, cuando todos los actores están bien untados en "la pomada".- Decían que el ahorro y la economía, era la mejor lotería. Tal y como está el temario, dame una euromillones, de esas de perder el oremus y déjate de retolicas maño.
Bueno, pues vuelve todo un clásico, por el recurrente: "las bicicletas son para el verano". Y así ha sido y así es, de nuevo la bici se hace su hueco, atrás quedan los fríos y el agua, que nos ha visitado de lo lindo este año, y aparecen los días soleados y calurosos.La fotografía que abre esta entrada, de la ruta de este pasado sábado por el Canal, desde Tudela a Zaragoza, paliza de 90 km, pero ruta disfrutona y divertida...hasta que el calor pasó a apretar.Y ahora esas pedaladas: - Los peques rebosan alegría, energía y ganas de disfrutar, qué gran ejemplo vital. ¡Y cuánto se les echa de menos cuando no los tienes cerca!- Los castillos de naipes, se caen estrepitosamente con sólo dejar una puerta mal cerrada, que se abre de repente con una corriente de aire.- Lo que no acabo de entender, la manía de algunos en dejar puertas entreabiertas y mal cerradas.- Si la alegría tuviera algún color concreto, éste seguro que sería el rojo y blanco.- Aunque la alegría y el desparrame no son justificación ninguna, a la actitud animal y bochornosa, que estos últimos días se han podido ver en los San Fermines, con tropelías llevadas a cabo por auténticos animales de bellota. Por cierto, y haciendo patria, eso no pasa en Teruel.- El escándalo rodea a éste gobierno, al que el pueblo le otorgó la mayoría absoluta, y que ha jugado con las esperanzas y expectativas de éste. Y lo peorcísimo, es que a pesar de su hediondez, de su corrupción y de su podredumbre, necesitamos un gobierno estable, que consolide una economía maltrecha y en estado catatónico. Me temo que un cambio de gobierno, en la situación actual, no es la solución. Por una vez que sí me daba la impresión, que habíamos tocado fondo...- ¿Alguien se cree eso de la ley de la transparencia? Los primeros en oponerse los sindicatos, ¡ole sus h...! Así nos va, cuando todos los actores están bien untados en "la pomada".- Decían que el ahorro y la economía, era la mejor lotería. Tal y como está el temario, dame una euromillones, de esas de perder el oremus y déjate de retolicas maño.