Nunca somos conscientes de la sabiduría que encierra el refranero popular. Esos refranes son sentencias que parecen afirmaciones al libre albur, pero que en realidad condensan cientos de años de observación y de experiencia. Por eso, cuando el pasado mes de marzo disfrutábamos de un tiempo espectacular, más de uno echaba mano de frase hecha y apuntaba: "Cuando marzo mayea, mayo marcea". Ya está, ya lo ha dicho, una manera de resumir que ahora que no toca, disfrutamos de buen tiempo, así que más adelante, en plena primavera cuando toque, nos vamos a pasmar de frío, se nos va a llevar el aire, o no va a haber quién aguante sin resfriarse con tanto subir y bajar del termómetro. Y lo ha clavado, tal cual. Mejóralo si puedes, mejor descripción de lo que vivimos imposible. El refranero sentando cátedra. Es lo que hay.Apenas hace nada, elecciones generales, descalabro de Casado y su equipo de trincones, continuidad de la estrellita que es Sánchez y subidas y bajadas repartidas a gusto del consumidor. Aún hace menos que se han renovado los gobiernos autonómicos y municipales. Bueno, qué digo, se han realizado las elecciones, ahora les toca hacer encaje de bolillos para pactar, concretar y dar gobernabilidad a las diferentes administraciones locales y regionales. En plena campaña electoral te encontrabas a los políticos por la calle con su mejor cara, en cuanto tenga su escaño, su sillón asegurado, volverán a sus atalayas y no volverán a mezclarse con los simples mortales hasta las próximas elecciones. Es curioso también ver el baile de los políticos de medio pelo que van cambiando de siglas, en busca de un salario que echarse al coleto. Aquello de Groucho Marx: "Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros". Echando de nuevo mano de los clásicos: "Cosas veredes amigo Sancho".Asistí a la graduación de un instituto, los chavales celebraban los años juntos y en buena hermandad y armonía, se despedían de sus profesores y compañeros, con la ilusión del que empieza algo nuevo, ni más ni menos que su vida adulta. Me llamaron muchas cosas la atención, andaba yo henchido de orgullo, sensible a la juventud cercana, emocionado al arte desplegado, a la alegría descarnada y cruda que emanaba de esas sonrisas. Una mesa elevada, repleta de alumnos, profesores y padres iba pasando el micrófono conforme se sucedían las intervenciones, aderezadas aquí y allá, con canciones y poesía. Uno de los delegados intervinientes, hizo una crítica al sistema de enseñanza. Resumiré aquí, en mis palabras, lo que venía a decir: Lo que se aprende por obligación se olvida. Nos gustaría que el sistemas educativo estuviera más enfocado en crear adultos con espíritu crítico y no en formar los esclavos que necesita el sistema para perpetuarse. Porque se dijo en un entorno festivo y en un foro sin mayor repercusión, pero son dos afirmaciones, densas, profundas y de complejo significado, no exentas además de verdad. Ahí las dejo, llevo varios días rumiándolas, en especial la segunda. Algún profesor habló además de los diferentes programas educativos, la falta de acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas para consensuar un plan de estudios duradero y capaz. Y en esas reflexiones se vinieron los recuerdos.Por la noche además vi la película "About time", en español: "Cuestión de tiempo". Una comedia romántica, del mismo director que "Love Actually", con un simpático protagonista pelirrojo, al que su padre descubre que puede viajar atrás en el tiempo. Una película en que los viajes en el tiempo y la conquista de su chica son el catalizador de un mensaje más profundo, la relación con el padre. Es una película tramposa, se viste de comedieta, para acabar jugando con tus sentimientos hasta conseguir que se desborden, inevitablemente."I believe in some kind of path that we can walk down, me and you; so keep your candles burning and make her journey bright and pure that she will keep returning always and evermore"."Into my arms" de Nick Cave."Creo en algún tipo de camino que podamos caminar, tú y yo; así que mantén tus velas encendidas y haz que su viaje sea brillante y puro que seguirá regresando siempre y siempre."
Nunca somos conscientes de la sabiduría que encierra el refranero popular. Esos refranes son sentencias que parecen afirmaciones al libre albur, pero que en realidad condensan cientos de años de observación y de experiencia. Por eso, cuando el pasado mes de marzo disfrutábamos de un tiempo espectacular, más de uno echaba mano de frase hecha y apuntaba: "Cuando marzo mayea, mayo marcea". Ya está, ya lo ha dicho, una manera de resumir que ahora que no toca, disfrutamos de buen tiempo, así que más adelante, en plena primavera cuando toque, nos vamos a pasmar de frío, se nos va a llevar el aire, o no va a haber quién aguante sin resfriarse con tanto subir y bajar del termómetro. Y lo ha clavado, tal cual. Mejóralo si puedes, mejor descripción de lo que vivimos imposible. El refranero sentando cátedra. Es lo que hay.Apenas hace nada, elecciones generales, descalabro de Casado y su equipo de trincones, continuidad de la estrellita que es Sánchez y subidas y bajadas repartidas a gusto del consumidor. Aún hace menos que se han renovado los gobiernos autonómicos y municipales. Bueno, qué digo, se han realizado las elecciones, ahora les toca hacer encaje de bolillos para pactar, concretar y dar gobernabilidad a las diferentes administraciones locales y regionales. En plena campaña electoral te encontrabas a los políticos por la calle con su mejor cara, en cuanto tenga su escaño, su sillón asegurado, volverán a sus atalayas y no volverán a mezclarse con los simples mortales hasta las próximas elecciones. Es curioso también ver el baile de los políticos de medio pelo que van cambiando de siglas, en busca de un salario que echarse al coleto. Aquello de Groucho Marx: "Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros". Echando de nuevo mano de los clásicos: "Cosas veredes amigo Sancho".Asistí a la graduación de un instituto, los chavales celebraban los años juntos y en buena hermandad y armonía, se despedían de sus profesores y compañeros, con la ilusión del que empieza algo nuevo, ni más ni menos que su vida adulta. Me llamaron muchas cosas la atención, andaba yo henchido de orgullo, sensible a la juventud cercana, emocionado al arte desplegado, a la alegría descarnada y cruda que emanaba de esas sonrisas. Una mesa elevada, repleta de alumnos, profesores y padres iba pasando el micrófono conforme se sucedían las intervenciones, aderezadas aquí y allá, con canciones y poesía. Uno de los delegados intervinientes, hizo una crítica al sistema de enseñanza. Resumiré aquí, en mis palabras, lo que venía a decir: Lo que se aprende por obligación se olvida. Nos gustaría que el sistemas educativo estuviera más enfocado en crear adultos con espíritu crítico y no en formar los esclavos que necesita el sistema para perpetuarse. Porque se dijo en un entorno festivo y en un foro sin mayor repercusión, pero son dos afirmaciones, densas, profundas y de complejo significado, no exentas además de verdad. Ahí las dejo, llevo varios días rumiándolas, en especial la segunda. Algún profesor habló además de los diferentes programas educativos, la falta de acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas para consensuar un plan de estudios duradero y capaz. Y en esas reflexiones se vinieron los recuerdos.Por la noche además vi la película "About time", en español: "Cuestión de tiempo". Una comedia romántica, del mismo director que "Love Actually", con un simpático protagonista pelirrojo, al que su padre descubre que puede viajar atrás en el tiempo. Una película en que los viajes en el tiempo y la conquista de su chica son el catalizador de un mensaje más profundo, la relación con el padre. Es una película tramposa, se viste de comedieta, para acabar jugando con tus sentimientos hasta conseguir que se desborden, inevitablemente."I believe in some kind of path that we can walk down, me and you; so keep your candles burning and make her journey bright and pure that she will keep returning always and evermore"."Into my arms" de Nick Cave."Creo en algún tipo de camino que podamos caminar, tú y yo; así que mantén tus velas encendidas y haz que su viaje sea brillante y puro que seguirá regresando siempre y siempre."