El calor me aplatana. Entiendo perfectamente la indolencia de los países tropicales, la galbana de los isleños, el "ne me quitte te pas", de los antillanos. El calor sólo se combate con una buena siesta, un coco-loco y una hamaca con vistas. Y cuando te pilla trabajando y en la ciudad, careces de esos tres elementos básicos.El pasado domingo fue la noche de San Juan, la más larga del año. El solsticio de verano, la noche del fuego en el cuerpo. Nunca me pilla esa fecha a la orilla del mar. yo que he querido ser tan marinero e intrépido. Yo que soñaba con noches mecido por la marea y la brisa, con risas juveniles, primeros amores entre arena y sal, fiestas adolescentes como ritos iniciáticos.Nunca estuve dos años de vacaciones, ni pasé cinco semanas en globo. Tampoco recorrí 20.000 leguas de viaje submarino. Ni lo veranos son ahora como los de antes. Ni yo tengo la misma estatura que entonces, ni tampoco las mismas miras que ayer.Estoy varado, a los pies de unas vacaciones que me harán embarcar en el Mare Nostrum. Postergadas mis actividades deportivas por un telón de Aquiles, que ha decidido que también se merece un tiempo de relax, poner sus ideas en orden y luego si eso, ya veremos si bici, natación o el qué.Trabajo más que el chapista de Mazinguer-Z. Estoy todo el día en un ay! Echo la primitiva todas las semana, pero siempre pongo los números que no son, igual algún día me equivoco y entonces acierto.Todo cuesta mucho. Resuena en mi cabeza. Todo cuesta mucho. Nada es gratis, nada es fácil, nada se precipita sin más. Todo cuesta mucho, cada cosa pide su tributo: tiempo, libertad, juventud, cultura, diversión.
Y otro año más, otro más, llega el verano precipitadamente, las altas temperaturas por sorpresa y de nuevo caes en la cuenta que la vida no cuenta contigo, que ella va a su bola mientras tu apuntas citas en tu agenda, compromisos y responsabilidades que sólo a ti interesan. Que los días no son cuartillas de una libreta, que todo pasa, y nada queda. Porque lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar...