Peeling químico y acné

Por Sramosa @sramosa

El peeling químico es un tratamiento de medicina estética utilizado para la renovación cutánea, luchando, así, contra los signos de envejecimiento y las imperfecciones de la piel como las derivadas del acné.

El peeling químico actúa consiguiendo una renovación de las capas de la dermis, mejorando su aspecto. Dependiendo de los signos contra los que queramos actuar se utilizará un tipo de sustancia u otra.

En este caso, para tratar el acné se recurre a peeling químico de ácido salicílico.

Según explican desde Sebbin, laboratorio especializado en la distribución de peeling químico, el ácido salicílico consigue una acción queratolítica en las estructuras proteínicas de la piel (queratina).

Beneficios del peeling químico para el acné

La utilización de este tipo de peeling químico para una patología como el acné consigue importantes mejoras:

  • Reducción de puntos blancos.
  • Disminución de espinillas.
  • Reducción de pápulas.
  • Disminución de pústulas.

También hay que saber que los peeling químicos son tratamientos con ventajas propias como su rapidez, simpleza y carencia de dolor. Además, no se precisa el empleo de anestesia y se puede realizar en cualquier momento del año. Sus resultados aportan una piel compacta, uniforme, luminosa y elástica.

Su aplicación puede realizarse tanto en el rostro como en el pecho y la espalda, zonas muy comúnmente afectadas por el acné, comentan desde Sebbin.

Es importante acudir a un médico especializado no solo para conseguir buenos resultados, sino para que le pueda aconsejar algunos pasos a seguir tanto antes del peeling químico como después.

Por ejemplo, unas semanas antes se tiene que preparar la piel para que el peeling químico sea efectivo. Además, tras su realización es muy importante usar protector solar, maquillaje hipoalergénico, entre otros consejos.

Fuentes:
- Asociación Española de Dermatología y Venereología.
- Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
- Laboratorios Sebbin.