Si tu respuesta es NO y sin embargo continuas repitiendo diariamente los mismos hábitos que te han llevado hasta donde estás hoy, cada año que pase aumentará tu grado de insatisfacción.
Algunos de nuestros hábitos pueden proporcionarnos satisfacción en el momento de realizarlos (otro café, mirar el email cada 30 segundos, un cigarro, ver cotilleos, etc.), pero no suelen tener el mismo impacto positivo a largo plazo. Muchos de ellos son vías de escape temporal pero, nada más.
Tomar conciencia de estos hábitos puede ayudarnos a identificar que comportamientos están perjudicándonos y degradando nuestra calidad vida.
Cuando conseguí mi primer teléfono móvil me di cuenta de todas las facilidades que tenía para estar conectada con redes, aficiones, novedades, etc. y me acostumbre a llevarlo como a mi perrita a todas partes conmigo J. Llegué a coger muchísima habilidad con los dedos y escribir mensajes más rápidamente, respondía a todo el mundo en el momento, etc. pero esta habilidad no produjo efectos muy significativos en mi vida. (La comodidad de esa tecnología sí, por su puesto!)
Por ello, decidí reemplazar este mal hábito y dedicar esos espacios de tiempo para conectar con mi hija mirándole a la cara, escribir en mi blog o hacer ejercicio. Probablemente me he perdido muchas actualizaciones interesantes, alguien se habrá molestado conmigo o he dejado de ver vídeos muy graciosos, pero hoy me siento mucho mejor habiendo recuperado la conexión en mi familia, ejercitándome más, comiendo conscientemente.
Tómate un momento para pensar en el impacto que tienen tus hábitos actuales en tu vida...
¿Te están conduciendo por el camino de la felicidad y la salud?
Una corrección pequeña de tu rumbo actual puede marcar la gran diferencia en tus próximos 10, 20 años. Quizá veas que ese objetivo se sitúa a muy largo plazo, pero el tiempo pasa rápido y tal vez tu “YO Futuro” (ese ideal de persona que aspiramos llegar a ser) agradecerá que tu “Yo Actual” tome la decisión de ver mas allá y abandone ciertas rutinas que no están aportando cosas buenas a tu vida.
Imagina que tienes la posibilidad de encontrarte con tu “YO Futuro” (en 20 años) y puedes ver el efecto que tus hábitos actuales han ocasionado en su salud (la tuya!!), ¿Qué apreciaría de tus hábitos de hoy? ¿Qué te suplicaría o rogaría que modificases?