Amig@s de Psicología en Positivo, retomamos esta sección del blog donde voy escribiendo artículos sobre lo que el trabajo de psicoterapeuta implica y mi punto de vista sobre este tema del crecimiento personal que encuentro cada vez más fascinante: el otro lado de la mesa en la consulta de psicología. Hace poco leí este artículo que me gustaría compartir contigo. El resumen en castellano ha sido tomado del excelente blog del dr. Mario Araña.
Do Therapists Cry in Therapy? The Role of Experience and Other Factors in Therapists’ Tears.
En su investigación los autores se meten a fondo sobre las emociones que los psicoterapeutas experimentan en consulta. Más concretamente si los terapeutas han llorado alguna vez durante la labor de su ejercicio. Los resultados de la investigación muestran que:
Casi tres cuartas partes de los terapeutas informan haber llorado al menos una vez durante las sesiones de terapia, en concreto un setenta y dos por ciento.
No hubo diferencias significativas en función del sexo: lloran tanto los terapeutas varones como las mujeres terapeutas, contrariamente a las diferencias esperadas.
Las terapeutas mujeres, por contra, se resisten mas a llorar en terapia que los hombres terapeutas.
Cuando el terapeuta hombre o mujer llora en terapia, los varones lo hacen durante periodos temporales mas largos que las mujeres.
Variables como personalidad o empatía, no muestran un poder predictivo explicativo del llanto del terapeuta, en ninguno de los dos sexos.
Cuanto es mayor la experiencia clínica del terapeuta, más reconoce que, efectivamente, llora durante las sesiones de terapia.