Irina junto a su hermano Vlado y su hijo viven en un barrio del sudeste de Reino Unido. Irina es arquitecta y Vlado historiador. Ambos llegaron a Reino Unido desde Bulgaria pensando en un futuro mejor. Pero de momento las cosas no les han salido como ellos esperaban. Además, el Ayuntamiento quiere derribar su edificio y atraer a nuevos vecinos, con lo que les obliga a pagar una costosa obra para así intentar que se rindan.
Pequeños milagros en Peckham Street es una crítica a las sociedades de las oportunidades. Un retrato al Reino Unido del Brexit a través de una comunidad de vecinos y de la mirada de Irina y Vlado, emigrantes búlgaros que quieren trabajar y no vivir de las ayudas.
Una película natural, realista, que conmueve y que sabe también quitar dramatismo con situaciones divertidas como la llegada de un gato, que además, servirá para introducir situaciones de racismo en el edificio.
Curioso que en el Reino Unido los propietarios de un piso solo lo sean del aire y no de las paredes...