La pera es una de las frutas más sabrosas, con más propiedades y de mayor consumo en todo el mundo.
En cuanto a su contenido en minerales, cabe destacar su aporte de calcio, fósforo, magnesio, hierro, azufre, silicio, sodio y potasio. Pero eso no es todo...
Es una excelente fuente de fibra soluble (pectina) que actúa como regulador intestinal, (por lo que es adecuada tanto en diarrea como en casos de estreñimiento).
Está indicada en las dietas de pérdida de peso debido a su bajo aporte calórico (53 calorías por 100 gramos de fruta).
Por su alto contenido en agua y su gran poder diurético es beneficiosa para las personas que sufren de retención de líquidos.
Tiene un efecto alcalino en la sangre que ayuda a neutralizar la acumulación de residuos tóxicos en el organismo.
Alivia las digestiones pesadas.
Es eficaz en caso de diarrea y otros trastornos digestivos (gastritis, úlcera, etc.).
Por su abundancia de potasio, su consumo conviene a quienes toman diuréticos que eliminan potasio, para suplir las pérdidas.
¿Pero? ¿Cuál pera elegir? Hay muchas variedades en el mercado. Todas ellas tienen características propias de forma, color, textura, sabor y olor. Según la época de cosecha o de maduración se establece una diferencia entre peras de verano, otoño e invierno.
¿Y vosotros? ¿Os gustan las peras? ¿Cuál es vuestra variedad favorita? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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