Los eccemas son pequeñas inflamaciones que aparecen en la piel y que acostumbran a irritarse y a enrojecerse, lo que provoca que, en ocasiones, causen un intenso picor.
Ingredientes
Un puñado de perejil fresco
Una zanahoria
Un limón
Una cucharada de miel
Pasos a seguir
1- Ralla y limpia la zanahoria y córtala en varios trozos.
2- Introduce la zanahoria y el perejil en la batidora para convertirlos en una especie de pasta.
3- Exprime el limón.
4- Mezcla los ingredientes que has batido anteriormente con el jugo de limón y la miel y amásalo todo hasta darle vida a una especie de mascarilla compacta.
5- Coloca el compuesto sobre los eccemas y deja que actúe durante unos 20 o 30 minutos.
6- Realiza este tratamiento natural todos los días hasta que los eccemas hayan desaparecido y tu piel recupere su aspecto habitual.
7- Para no tener que elaborar este mismo remedio casero a diario, puedes guardar la mascarilla en la nevera con el fin de que se conserve en buen estado durante varios días y puedas aprovecharla al máximo.