Escribe: ÓSCAR COLLAZOS
Una de las más altas funciones del periodismo es la fiscalización ética y política de los poderes públicos. En su dimensión social, es un servicio que se presta a la comunidad, siempre con la obligación de informarla y acercarla a la verdad. Por ello ha cobrado importancia el periodismo local: está más cerca de la gente y lo que sucede en la comunidad es lo que ésta espera ver reflejado en los medios de comunicación.Antes que negocio privado, el periodismo es servicio social. Pero a medida que se concibió como fuente de poder y negocio, empezó a marchar al lado de las perversiones del poder. El periodismo chantaje se enquistó en las costumbres de las provincias y siguió sirviéndole a la política y a los políticos que le garantizan su supervivencia, más como instrumento de propaganda que de información.