El perro de agua Español es uno de los más fieles y nobles que se conocen. Un can pastor con una serie de peculiaridades, como su pelo, su alegría y su completa lealtad a los compañeros humanos.
¿Te gustaría saber más sobre este perro fiel y cariñoso como ninguno? Desde el encantador de perros vas a poder conocer en profundidad uno de los canes más queridos de la Península Ibérica.
Comportamiento de perro de agua
Debido a que tradicionalmente este perro se ha usado para el trabajo, hoy es una de las razas con mayor predisposición a la obediencia que se conoce. Igual sucede para el aprendizaje, de ahí que sea uno de los canes más fáciles de educar del mundo.
El perro de agua Español es sumamente inteligente. Cuanto más se estimule y socialice, más habilidades puede aprender y mejor aceptará el adiestramiento.
Es un can con mucho apego a sus compañeros humanos, ante los que muestra una enorme fidelidad. Presenta gran obediencia, y es valiente y defensor de los suyos.
Tiene un carácter muy equilibrado, aunque presenta tendencia a desarrollar instintos cazadores y de pastoreo, ya que durante generaciones ha sido su actividad primordial y tiene una fuerte herencia genética.
Características físicas
Es un perro de tamaño medio, con altura a la cruz de 44 a 50 centímetros en machos y entre 40 y 46 en hembras. Su peso oscila entre los 18 y 22 kilos para los primeros y de 14 a 18 kilos para las segundas.
Tiene complexión atlética, con cuerpo muy musculado y compensado. Es robusto, algo más largo que ancho y de excelentes proporciones. Su espalda es recta y el pecho profundo y ancho, con el vientre recogido.
Con cabeza fuerte, es elegante en su pose. Posee ojos oblicuos en colores avellana o castaño, junto con orejas de inserción media, caídas y triangulares.
La cola es de inserción media y no debe ser cortada por más que la FCI lo recomendara. El pelaje es largo y lanoso, con toque rizado desde el nacimiento. Presenta colores diversos, siendo los aceptados los tricolores en blanco, negro y marrón, blanco y negro y blanco y marrón.
Adiestramiento del perro de agua Español
Es un can que necesita socializar desde bien temprano. Siendo cachorro, el perro de agua Español se encuentra el momento perfecto para comenzar con su educación, principalmente relacionándose con personas y otros canes para que en su etapa adulta no desarrolle miedos, fobias o problemas de conducta. Aprende fácilmente a relacionarse con su entorno si el proceso se hace con normalidad.
La socialización y el refuerzo positivo le ayudan a relacionarse y aprender fácilmente órdenes. Desarrolla sus habilidades con facilidad y se convierte en un perro muy extrovertido, aunque puede presentar ciertas reservas con desconocidos.
Por su elevada inteligencia es fácil que desarrolle una buena obediencia. Entiende perfectamente las órdenes, lo que le confiere un carácter estable. Con una estimulación mental regular y ejercicio diario, no aparece ningún tipo de conducta negativa.
¿Qué cuidados necesita?
El problema principal que puede presentar el perro de agua Español es con el pelo. Dado que es rizado y de tamaño largo, se enreda con facilidad y acumula suciedad.
Es importante un cepillado diario y una sesión de peluquería canina cada 2 a 4 veces por año. También es básico un baño mensual con champús caninos nutritivos.
El ejercicio físico es necesario para la raza. Es un perro muy activo que requiere, al menos, dos paseos largos por día en los que pueda jugar, ya que le sirven para gastar energía y como desarrollo a su estimulación mental.
Puede ser un buen perro para practicar agility y deporte canino, así como juegos y actividades como el running, la pelota o simplemente hacer running.
En cuanto a salud, es una raza muy sana con pocas enfermedades congénitas o hereditarias. Puede presentar cataratas, displasia folicular o distiquiasis, pero con un control veterinario normal y cumpliendo el calendario de vacunación, podrá estar a tu lado de 10 a 14 años en un estado perfectamente saludable.
Historia de la raza
Se considera al perro barbet como el predecesor del perro de agua Español, igual que de otras razas como el Poodle o el Caniche, u otros perros de agua originarios de la antigua Europa romana, es decir, Francia, Portugal o España.
Tiene presencia en le Península Ibérica desde hace más de 3000 años, por lo que es muy complejo establecer su origen exacto. Fue en el siglo XVIII cuando se empleó en actividades de caza y pastoreo, así como compañía de pescadores, ya que era muy habilidoso en el agua y nadando.
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