Perros ancianos. Problemas y soluciones

Por Jgallego19

Los perros envejecen igual que las personas y con la edad a veces vienen las dificultades. Debido a los avances veterinarios, los perros pueden vivir mejor y más años que antes.

Puedes hacer cosas con tu perro cuando es joven para ayudarle a envejecer con felicidad.

¿Cuándo se considera que un perro es anciano?

La vida de un perro puede variar en gran medida dependiendo de su estado general de salud. Generalmente, se considera que un perro es anciano cuando tiene nueve años de edad. Algunos perros no muestran ningún sigo de envejecimiento hasta bien pasados los nueve años de edad. Y por el contrario, hay otros que no tienen una gran esperanza de vida y pueden comenzar a mostrar signos de envejecimiento mucho antes de los nueve años de edad.

Posibles problemas.

A medida que el perro se va acercando a la edad anciana, va teniendo una serie de problemas de salud. Algunos de los más comunes son: grados variables de pérdida de uno o más sentidos, pérdida de control de la vejiga, artritis, disfunción cognitiva y ansiedad, entre otros.

Debido a que el perro no expresa verbalmente cómo se siente, debes prestar mucha atención a sus acciones. Estas te dirán si el perro tiene algún problema.

El dolor puede manifestarse de diferentes maneras y puede ser el responsable de los cambios de un perro, o de su comportamiento en general.

Naturalmente, y como las personas, es probable que el nivel de actividad de un perro disminuya a medida que va cumpliendo años, pero una súbita disminución drástica podría indicarte que el perro siente alguna molestia.

Dado que los perros dependen de sus sentidos, no ser capaz de ver, oír u oler correctamente puede obstaculizar al perro para moverse tan bien como lo ha hecho siempre. Una pérdida de la vista o el oído puede hacer que incluso los cambios menores en su hogar, le causen gran confusión y ansiedad. Si perdiese el sentido del olfato o del gusto, puede dar lugar a falta de apetito, incluso falta de interés por los alimentos. La pérdida de algún sentido puede hacer que el perro se sobresalte fácilmente por movimientos o sonidos bruscos, especialmente mientras duerme. Pueden reaccionar de manera agresiva cuando se asustan, como mecanismo de defensa, y no significa que tu perro haya desarrollado problemas de agresión.

Soluciones.

En principio, la alimentación debe ser sana y de calidad. Se deben seguir todos los exámenes regulares de salud con el veterinario, y no dejar de lado el entrenamiento, para así mantener su mente activa.

Hay diferentes dietas para las diferentes etapas de la vida de un perro. Habla con el veterinario para encontrar la que mejor le va al animal en ese momento de su vida. Si el perro tiene sobrepeso u obesidad, esto puede agravar los problemas de salud del perro y causar un desgaste innecesario en las articulaciones, por lo que tienes que asegurarte que el perro está en su peso óptimo.

A medida que el perro envejece, debes considerar las visitas trimestrales al veterinario, sólo para asegurar su bienestar. Si el perro tiene un problema crónico como artritis, llévalo al veterinario y él te aconsejará cómo hacerle la vida más cómoda.

El ejercicio diario ayuda a mantener en forma a tu perro, además de físicamente fuerte. El metabolismo del perro cambia a medida que envejece, por lo que la rutina de ejercicio regular le ayudará a mantenerse mejor. Te tienes que tomar tu tiempo para calentar y estirar antes de que haga ejercicio, para evitar tirones o tensiones de músculos.

Si el perro muestra señales de que no tiene el mismo control de sus esfínteres como antes, habla con tu veterinario acerca de los medicamentos que le pueden ayudar y hacer más llevadera esta etapa.

Si el perro no tiene el mismo apetito, puede que sea simplemente por la pérdida de olfato, caliéntale la comida para que huela más fuerte y así tentarlo a comer.

Durante los meses fríos le tienes que tratar como a un cachorro, ponerle mantas y toallas calientes en su cama, ya que su sensibilidad al frío se ha agudizado con la edad.

Tener un cachorro en casa.

Un cachorro tiene gran cantidad de energía, que puede ayudar para animar al perro anciano. Puede ser su compañero de juegos, pero tienes que tener cuidado, y tener en cuenta que el perro mayor establece su rutina y comodidad, y puede que el cachorro se lo deshaga. El estrés de un nuevo perro en casa puede aligerar sus problemas o hacer que aparezcan algunos nuevos. Si decides traer un nuevo perro a casa, supervisa siempre las actividades conjuntas del cachorro con el anciano, ya que puede ser beneficioso o perjudicial para cualquiera de los dos.

Las despedidas siempre son difíciles.

Aunque no es fácil, debes tener en cuenta que llegará el momento en que el perro se haga mayor, y como ley de vida que es, morirá. Siempre intenta cuidarle como es debido, hacer todo lo que puedas por su salud y bienestar, y que nunca te quede la mala conciencia de que lo deberías haber hecho mejor. Intenta darle, durante toda su vida, todo lo necesario para su completa felicidad, y sabrás que ha sido feliz junto a ti.