Persigue tu puerta

Por Tuteate @tuteate

Dicen por ahí que cuando una puerta se cierra, otra se abre, ¿verdad? Lo que no dicen es que, a veces, esa puerta que se cierra te llevaba al mismo sitio que la puerta que se abre… O que la que se abre no se abrirá siempre como esperas que se abra… O que podrías querer cerrar una puerta a un cierto lugar al que no volver más pero, por qué no, querer llevarte una parte de la puerta antigua para la puerta nueva que vas a querer abrir… O que… bueno, sin más rodeos, ¡que hoy en Tutéate el tema va de puertas! 

Porque puede ser que haya puertas que no tengamos porque dejar atrás…

… o puertas que empiecen a chirriar y sólo sea para pedir un ligero cambio… y luego acaben yendo sobre ruedas…

… puertas que haga falta un poco más de movimiento para conseguir que se abran…

… o puertas que nos las pinten muy negras y nos cueste saber por dónde hay que tirar…

… pero todas ellas al fin y al cabo puertas… así que si nos las encontramos por el camino siempre les podremos sacar alguna utilidad, ¿verdad?

Bueno… ¿Y que qué nos hemos tomado nosotros hoy? Hoy por aquí empezamos un periodo de cambios y mudanzas así que este artículo está escrito después de mucho empaquetar, reencontrar, revisar, tirar, recuperar y de nuevo empaquetar. Así que en estas sanas circunstancias, os queremos avisar que durante unas semanas puede que estemos un poco out (y que si compartimos algo, seguramente os vamos a marear).

Iremos dando señales de vida por Facebook y Twitter y… ¡en unos días volvemos con más!