Personas mayores con demencias avanzadas y calidad de vida

Por Fat

El aumento de la esperanza de vida está propiciando que las residencias de personas mayores acojan cada vez un mayor número de pacientes con deterioro cognitivo y demencias avanzadas. En este último caso, "el aumento del tono muscular es un síntoma que va muy ligado a estos estadios de la demencia, por lo que se está convirtiendo en uno de los principales retos para los fisioterapeutas que trabajan con personas mayores", ha indicado la fisioterapeuta Miriam Urkiza con motivo de su ponencia en el V Simposio de Atención a las Personas Mayores, que se clausura hoy en el Bilbao Exhibition Center (BEC) de Bizkaia.
Efectivamente, en su charla titulada "Fisioterapia en la demencia avanzada; posibilidades de intervención" la profesional de la residencia Igurco Orue aborda el descenso en la calidad de vida que este aumento del tono muscular "—el nivel de contracción muscular que tiene un músculo en reposo—" tiene entre este colectivo mayores. "El aumento del tono muscular provoca una gran rigidez en los miembros y la contracción de los mismos. Por ello, tareas tan básicas y cotidianas como caminar, asearse, vestirse o, incluso, mantenerse correctamente sentado en la silla de ruedas comienza a ser algo dificultoso o, directamente, imposible".
El aumento del tono muscular "aumenta la rigidez y el dolor en las articulaciones y acaba llevando a estos pacientes a tener los brazos y las piernas flexionadas y el tronco ligeramente encorvado"; es una "regresión psicomotriz" que la experta ha asimilado a "una vuelta a la posición fetal".
Urkiza ha explicado que el tono muscular de los mayores con demencias avanzadas se puede rebajar mediante técnicas de fisioterapia. "La actuación fisioterápica sobre los músculos y tendones que influyen en la movilidad de un miembro reduce el tono muscular, lo que permite una disminución de la rigidez y un aumento de la movilidad. De este modo", ha continuado comentando la experta, "su calidad de vida se ve incrementada notablemente, ya que se facilita notablemente su aseo, sus movilizaciones cuando están encamados, su posibilidad de estar correctamente sentado en una silla de ruedas y el vestirse, entre otros muchos aspectos. Es algo que beneficia no sólo al paciente, sino a los familiares que pueden atenderle eventualmente y a los profesionales a cargo de su cuidado".
Según ha puesto de manifiesto la fisioterapeuta de la residencia Igurco Orue, ubicada en la localidad vizcaína de Amorebieta-Etxano, los masajes se acompañan en ocasiones con el empleo de determinados cojines y almohadas "que se colocan bajo los miembros del enfermo con el fin de que puedan mantener durante el mayor tiempo posible una posición correcta y evitar al máximo que el tono muscular vuelva a incrementarse".
Asimismo, ha aseverado que "el aumento del tono muscular se da normalmente en la misma proporción de mujeres y hombres con demencias avanzadas".