Según la RAE, el tiempo es la magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y cuya unidad en el sistema internacional es el segundo.
La palabra tiempo nos viene del latín “Tempus” que viene a significar “extensión” o “medida”.
Filósofos como San Agustin (Agustin de Nipona 354-430), relacionaron al tiempo con el alma, indicando que ésta relación es debida a que el pasado es algo que ya no existe, el futuro algo que vendrá y el presente se escurre, se va irremediablemente transformándose en un recuerdo, en un inexorable pasado.
La mitad exacta de mi vida la viví facturando, vendiendo, diseñando, comprando, distribuyendo máquinas para medir ése tiempo que sin darnos cuenta es presente y en un segundo pasado. Los últimos 20 años de mi vida profesional llegué a ser Directora Comercial de los relojes “Orient” para España y Andorra.
Miramos el reloj en todo momento, pendientes de sus agujas, comprobando cómo pasan los segundos, minutos y horas. ¿Cuántas veces decimos: “No tengo tiempo”? Y no pensamos que el problema no está en el reloj, ése “no tengo tiempo” es sólo una excusa para no hacer algo, como puede ser el cocinar.
Tiempo, una palabra que hoy por hoy define “algo” que parece un lujo disponer de él. La vida tal y como hoy en día está concebida, no sólo por el trabajo, las distancias a cubrir, la propia tecnología, los hobbies, etc va poniendo más complicada la tarea de conseguir hueco para ciertas actividades como es la cocina e invita a preguntarse ¿qué como hoy? ¿qué hago de comer? ¿y ahora qué, cuando voy a comprar, qué preparo? A lo que personalmente siempre respondo: Querer es poder.
Así que es mucho más fácil, menos complicado recurrir a la comida industrial. Ir hoy en día a una gran superficie, a cualquier supermercado comprobamos que las industrias agroalimentarias de comidas preparadas , los productos listos para comer crecen con fuerza y cada vez hay más ofertas, lo que me permite llegar a la conclusión de que, sobre todo la juventud no cocinarán a diario en toda su vida. Leí en una ocasión que alguien decía que dentro de un tiempo “sólo se cocinará por hobby”.
Espero y deseo que no, por lo que intento poner “mi” granito de arena con recetas, con platos que no necesitan demasiada elaboración, que si miran el reloj en treinta minutos pueden hacerlo, que en tan poco tiempo pueden obtener magníficos resultados que les permitirá comer mucho más sano y que incluso se puede tener en el frigorífico para varias ocasiones. Como ésta cazuela de pescado al cava con langostinos y puerros. ¿Se animan a cocinarlo?
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:
200 grms. de rosada (cortada en trozos pequeños),
LOS PASOS A SEGUIR:
Picar el puerro en trozos pequeños, pelar la patata y cortarla en cuadrados (como para un bocado).
En una cacerola plana o sartén echar el aceite y a fuego medio pochar el puerro hasta que comience a estar transparente (procurando que no se llegue a dorar), agregar las patatas y a continuación el cava, llevando a ebullición durante un minuto a fin de que evapore el alcohol.