La historia del pestiño puede remontarse al menos hasta el siglo XVI, siendo probablemente mucho más antiguo. La primera referencia literaria la encontramos en "La Lozana andaluza" (1528), obra en la que es mencionado como parte del repertorio culinario de la protagonista. Tiene mucha similitud con la "Shebbakiyya" marroquí, lo que sugiere un posible origen común, quizá andalusí, consumiéndose con frecuencia durante el mes de Ramadán por su valor energético, lo que lo hace muy apropiado para romper el ayuno.
Ingredientes:
- 300 grs de harina de trigo.
- 100 mlts de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 100 mlts de vino de Jerez.
- 50 mlts de anís.
- 1 cáscara de limón y 1/2 de maranja.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- Canela en polvo.
- Azúcar.
- Sal.
- Aceite de Oliva Virgen Extra para freír.
Preparación:
- En una sartén vertemos el aceite junto con las cáscaras de las frutas. Freímos durante unos minutos y retiramos del fuego para que el aceite enfríe del todo.
- Una vez frío lo colamos y reservamos.
- En un bol ponemos la harina mezclada con la levadura y un poquito de sal.
- Vertemos el aceite frío, el vino y el anís.
- Comenzamos a mezclar con las manos y luego amasamos hasta conseguir una masa lisa y fácil de manejar.
- Dejamos que repose durante 20 minutos . Luego estiramos la masa con un rodillo y la cortamos en cuadrados.
- Para dar forma al pestiño tan solo tendremos que doblar las puntas opuestas.
- Los freímos en abundante aceite caliente hasta que tomen un bonito color dorado.
- Los vamos colocando sobre papel absorvente para que pierdan el exceso de aceite y luego los rebozamos en una mezcla de azúcar y canela.