Créditos: Style.
Podríamos dividir la colección de Valentino en dos bloques diferenciados. Uno en el que el blanco y el negro, sobre todo este último, son los protagonistas, junto a la geometría. Algo diferente en lo que viene siendo sus desfiles románticos llenos de ninfas. Y una segunda tanda de salidas en las que el color y los estampados a los que nos tienen acostumbrados se dejaron ver, aunque dándoles un efoque diferente y muy acertado. Estas dos vertientes se entremezclaban en la pasarela. Hemos visto pelo, troquelados, cuero, encajes y transparencias. El único fallo para mí ha sido la gran cantidad de salidas, más de ochenta, en las que algunas prendas me parecía que quedaban fuera de lugar, pero cuando la imaginación trabaja nunca sabemos cuando va a parar y al dúo Chiuri-Piccioli se le perdona todo cuando ves las maravillas que crean.
Créditos: Style.
Créditos: Style.