Una parte de aquella suma, mediante acuerdo con la Fiscalía General de los Estados Unidos, fue destinada a financiar un interesante proyecto orientado a fomentar la identificación y denuncia de prácticas inadecuadas de publicidad farmacéutica. Mediante la provisión de informaciones basadas en evidencia objetiva, recursos educativos y enlaces cibernéticos, PharmedOut -que así se llama la iniciativa dirigida por la Dra. Adriane Fugh-Berman (de Georgetown University)- se propone servir, de manera neutra y equilibrada, como contrapeso de la atosigante publicidad farmacéutica y sus mil y una dádivas.
Aparte de los varios enlaces a artículos completos y bibliografía que no se circunscribe, claro está, a los fármacos psiquiátricos, se revisan reportes diversos sobre la penetración de la publicidad en los entornos médicos y la sociedad en su conjunto, los conflictos éticos, los malos manejos en la publicación de artículos científicos y otras situaciones complejas y cuestionables; asimismo se adjuntan enlaces a diversas entidades y bases de datos que participan en proyectos relacionados y se brinda un panorama global de la situación actual en lo concerniente a Big Pharma y sus relaciones con los usuarios.
Por cierto, y salta a la vista, la página de PharmedOut es sencilla, franciscana y huérfana de las imágenes conmovedoras, las frases rimbombantes y el atractivo diseño de la página de Pfizer. Pero no contaban con el Drug Ad Bingo (pdf), divertido juego que permite entrenar a los médicos bisoños sobre cómo detectar las tretas publicitarias en la propaganda farmacéutica -y a no caer en ellas, por supuesto-.
Los colegas residentes interesados en jugar, vayan apuntándose.
ENLACE:
- ¿Y dónde me enteré de PharmedOut? En el infalible Carlat Psychiatry Blog, que sigue ventilando el Nemeroff Affaire.